Universal Music o la absorción de los modelos independientes

Universal Music es, incuestionablemente, la compañía discográfica más grande del mundo. Sus recursos son amplios, incluso a pesar de vivir en una época donde lo que menos hay es dinero a raudales en el negocio disquero. A alguno de sus empleados o socios, seguramente uno de los jóvenes más enterados en tendencias, le pareció que era una buena idea lanzar un proyecto llamado The Vinyl Project. ¿Qué es esto? Ni más ni menos que una plataforma de crowdfunding (fondeo a través de recursos del público) que busca reunir el dinero suficiente para reeditar discos «raros o borrados». Es decir, la disquera más grande del mundo se quedó sin ahorros o quiere un pedazo del ‘pastel’ del crowdfunding, proyecto que se antoja cada vez más exitoso.
¿Cuál es el problema? Son varios. El primero, la desfachatez absoluta con que un gigante mediático como Universal puede osar siquiera pedir que el público sea responsable de fondear un proyecto para el que la compañía tiene recursos sobrados. El segundo, la apropiación que trata de hacer de un formato que ha resultado exitoso desde la independencia y ha permitido emprender proyectos que no tienen cabida en las grandes compañías por una serie de razones que van desde la poca recuperación monetaria de los mismos o la simple falta de visión. Las reediciones propuestas incluyen álbumes queridos por el público a lo largo de varios años. Entre ellos están el Goo de Sonic Youth, el His N Hers de Pulp y la presentación de unplugged MTV de Nirvana. La propuesta parece infalible pues la elección inicial es fuerte, se trata de álbumes con una gran popularidad y lo más probable es que el proyecto sea exitoso. Una prueba más de que las grandes compañías siempre están al acecho de las pequeñas grandes ideas independientes, listas para clavarles los dientes a la primera oportunidad.
– Luli Serrano Eguiluz