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Sobre el libro sobre el libro, por Cinthya García Leyva


Agosto, 2018

Hace unos meses la poeta, investigadora y docente Amaranth Borsuk (EUA, 1980) publicó, bajo la serie Essential Knowledge de editorial MIT, The Book, un libro dedicado a pensar el libro. Cuatro ejes sirven a la autora para su revisión transversal e histórica sobre cómo se ha entendido y cuáles han sido las variaciones en su conceptualización, revisado de manera material y conceptual para entender al libro más allá de su dimensión como objeto, para pensarlo además como contenido, como interfaz y como idea.

Las aproximaciones de Borsuk a este tema no han sido pocas. Lectora audaz, pareciera que allí donde se ha encontrado una certeza o al menos cierta estabilidad de una idea, coloca una nueva pregunta que detona, a su vez, una nueva serie de derivas a su alrededor. En Between Page and Screen (2012), por ejemplo, realizado en colaboración con el programador y diseñador Brad Bouse, las relaciones materiales, formales y etimológicas entre la estructura de página y pantalla se distancian de una mirada que las observa aisladas del involucramiento activo de las agencias lectoras, y la fluidez del texto en movimiento deja de ser una coyuntura tecnológica contemporánea para formar parte importante de la naturaleza de la lectura en diversos soportes.

En Abra: A Living Text (2016), realizado en colaboración con Kate Durbin e Ian Hatcher, la intervención textual, la hendidura, el borrado, la desaparición y aparición de relaciones sintácticas hacen puente entre la lectura táctil del libro de artista y la interfaz digital que lo continúa, y que la vez le hace eco y, como en cada propuesta de Borsuk, nociones que parecieran normalizadas en nuestra idea de lo que significa la interacción del cuerpo con un dispositivo de lectura se complejizan: pasar la página, regresar, ampliar el texto, intercambiar lecturas, disponer formas visuales, entender la transparencia de la página y esa sensación casi déja vu —de la que habló también Bonnie Mak— cuando accedemos al texto de una nueva página que no puede terminar de formularse sin el que hemos leído apenas antes, que al mismo tiempo implica una resignificación de lo leído, siempre nueva.

The Book hace tanto un planteamiento del estado de la cuestión sobre las múltiples maneras de entender el libro (forma, pliegue, vía) como una historia en contrapunto en la que la forma de este objeto cambia junto con su producción de contenidos y, en consecuencia, junto con el modo de entender las relaciones implícitas entre su estudio y realización. Entre páginas, los subrayados de citas elegidas por Borsuk, constelación de lecturas propias y ajenas, formulan una estrategia de lectura propuesta por la autora; una trayectoria histórica pero también un cruce de cronologías, diagramas explicativos e imágenes de archivo. Así, la revisión que hace en The Book muestra que hablar del libro es siempre hablar de un amplio espectro en el que confluyen sus diversas tecnologías; pensar el libro es pensar en modos de legibilidad, historia de la lectura, historia de la imprenta, así como coyunturas culturales, económicas y políticas en la naturaleza de los soportes y su circulación.

¿De qué manera el desarrollo de las nociones sobre la visualidad y la sonoridad en el terreno de la escritura influyen en la conformación de un inventario abierto sobre las ideas del libro? ¿Cómo es que en el libro las jerarquías entre lo material y lo abstracto se desdibujan y las relaciones entre materia y concepto se potencian entre sí? ¿Cómo es que un objeto multiplica sus caracterizaciones y es a la vez dispositivo y fuelle, cuerpo y puente, reunión de voces y máquina de pensamiento?

En esta constelación de nociones que conforma The Book están incluidos también los otros imaginarios que lo delinean: los márgenes, los paratextos, los espacios en blanco. En diálogo con aquellas obras que se han acercado al libro —y su legibilidad— desde sus estructuras previas o en funcionamiento paralelo al texto escrito (por ejemplo el metalibro de Johanna Drucker, el arte nuevo de Ulises Carrión, la antología de los libros en blanco de Michael Gibbs o el catálogo de la iniciativa para∙text), y que no buscan encontrar el qué del libro, sino el cómo de su despliegue y su manera de generar sistemas de lectura tanto internos como externos (del tamaño y doblez en su manufactura a su circulación en distintos mercados y su adición como expresión de diversas formas de pensamiento), la reciente entrega de Borsuk se ve aumentada y dispuesta en continuación junto con otras voces. La lectura del libro, aquí, enfatiza la necesaria colectividad tanto para su entendimiento como para su producción, nos recuerda que cuando leemos lo hacemos siempre a varios ojos, a varias manos y tintas, entre pretextos y postextos.

Como extensión del libro impreso, el sitio web t-h-e-b-o-o-k.com recupera definiciones contemporáneas de investigadores, escritoras, diseñadores, teóricas y poetas que la autora ha convocado para continuar esta exploración de lo que significa el libro hoy, cuando en la era digital su fisicalidad se fortalece y se ve continuamente renovada, y cuando ese fin anticipado del libro no ha llegado pues, como tejido de tejidos, en su naturaleza está la continuidad. Ensayo y experimentación constante, el libro aparece en este proyecto de ampliación crítica como proceso, como colección tentativa de códigos e inscripciones, como caleidoscopio de ideas, lectores, materiales. Es origen, mutación y potencia. ¿En dónde está el libro sin su capacidad para ser siempre, alimentándose de su(s) historia(s), uno por aparecer?

Imagen: amaranthborsuk.com

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Cinthya García Leyva (Ciudad de México, 1985) es investigadora y gestora. Su trabajo se enfoca en prácticas interdisciplinarias e intermediales. Es maestra en Literatura comparada por la UNAM y candidata a doctora por la misma institución. Ha realizado intervenciones en museos y centros culturales de México y EUA. Ha escrito ensayos sobre sonido y poéticas experimentales y ofrecido ponencias en foros nacionales e internacionales. Desde 2013 es integrante del laboratorio de literaturas extendidas y otras materialidades (lleom). Actualmente imparte clases de políticas de lo digital y de creación literaria en medios digitales para CENTRO y colabora como responsable de planeación para el Programa Arte, Ciencia y Tecnologías (ACT).