Por Andrea García Cuevas / @androclesgc | Septiembre, 2014
A lo largo de su carrera Olafur Eliasson se ha interesado por explorar la percepción de la luz y el color a través de instalaciones, esculturas, objetos y proyectos arquitectónicos. En uno de sus más recientes trabajos, elartista islandés continúa con sus intereses estéticos para entablar un diálogo analítico con la obra de J. M. W. Turner (Reino Unido, 1775-1851)
Para Turner Colour Experiments (2014), Eliasson estudió la luz, el color y la atmósfera de siete pinturas de Turner —especialmente en aquellas donde prevalecen las ideas de lo efímero, lo infinito y la soledad— con el objetivo de realizar experimentos de color. El análisis se basó en la comprensión de las pinturas como un todo, sin apuntar jerarquías en los elementos pictóricos ni compositivos. Así, el también arquitecto logró traducir los paisajes y la paleta de colores del pintor inglés en abstracciones cromáticas.
Sobre el proceso Eliasson comentó:
«Siempre he estado interesado en la idea de que la abstracción pude ser acogedora. La paleta de Turner, creada a partir de las diferentes tonalidades en el mundo natural, es muy reconocible. Yo estaba dispuesto a explorar ese tipo de materia que es abstracta y familiar al mismo tiempo. Era natural comenzar un estudio experimental con la abstracción del prisma cromático en la paleta de Turner para después filtrarla en un una nueva teoría utópica del color. Es en nuestro sentido de la abstracción donde somos capaces de revalorar nuestro sentido de la presencia».
El resultado: círculos de colores degradados que proyectan la idea de lo infinito que tanto interesó a Turner. Son, asimismo, escenas y/o espacios que invitan a ser ocupados por el espectador.
El proyecto Turner Colour Experiments coincide con la exhibición The Ey Exhibition. Late Turner-Painting Set Free, que incluye obras del artista inglés creadas entre 1835 y 1851. Ambas muestras se presentan en la galería Tate Britain hasta enero de 2015.
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