Arte

Opinión | El Oscar: Lo bueno, lo malo y lo político


Por Gustavo Ambrosio /@guskubrick | Enero, 2015

Seamos sinceros: Nunca estaremos satisfechos con el Oscar. Ni con sus nominaciones. Ni con sus premios. Así es esto: una industria, un mundo de intereses, aunque también —hay que decirlo—, sí existe un grado importante de reconocimiento a lo bien hecho.

Con todo, la temporada de premios siempre es apasionante, sorpresiva, y a veces muy tendenciosa. Pero qué importa. Nos gusta y, año con año, los ganadores quedan en la historia del cine. Aquí, una lista de las impresiones que provocan estas nominaciones.

Lo bueno:

—Las nominaciones a Whiplash: Una obra maestra del cine independiente y que llegará al culto en pocos años.

—Las 9 menciones a Birdman. Merecidas todas, aunque le faltaron más.

—La inclusión de Marion Cotillard en la categoría de Mejor Actriz por Dos días, una noche. Ya le tocaba otra nominación y su actuación está grandiosa.

—El guión de Inherent Vice nominado en adaptación. Paul Thomas Anderson sigue presente.

—La nominación a la fotografía de Ida, la gran rival de Emmanuel Lubezki en la categoría.

—Hay una representante de Latinoamérica en el Oscar y es Argentina con la ácida Relatos salvajes. Aplausos.

—El estudio Ghibli está más vivo que nunca y lo confirma con La princesa Kaguya.

—México presente en la categoría de Corto documental con un filme de un estudiante del Centro de Capacitación Cinematográfica, La Parka, de Gabriel Serra. Gran película.

—Colocaron a la pretenciosa Interestellar en el lugar que le corresponde.

Lo malo:

—Multinominaciones a Hotel Budapest, una película bastante mediana de Wes Anderson.

—El olvido casi total a Gone girl. 

—La multinominación a esa cosa aburrida llamada La teoría del todo.

—Tilda Swinton se queda de nuevo sin nominación, esta vez por Snowpiercer.

—La canción de “Glory” de Selma. Aburrida.

—¿La banda sonora de La teoría del todo? Sí merece mención aparte porque ganó el Globo de Oro por una música olvidable, y logró nominación.

Lego Movie, uno de los grandes filmes animados, fuera de la competencia.

Lo político:

—No hay actores afroamericanos nominados. «¡Uy, qué escándalo!», pues ni que fueran cuotas para la Cámara de Diputados. Si no lo merecían, no lo merecían y punto.

—Timbuktu deja fuera a Fuerza Mayor en Película Extranjera. Los académicos están dispuestos a criticar al yihad.

—El caso Selma. Sólo dos nominaciones, aunque como si fuera una, a Mejor Película. El voto progre no se podía ver mal y la colaron. Esto no quiere decir que sea buena o mala, pero sí un filme políticamente correcto en la «Era Obama».

—El documental sobre Snowden, entró. Aunque quizá, ése, sea todo su premio.