Por Fabritzia Peredo | Diciembre, 2015
Un constante análisis de los productos de uso cotidiano nos otorga la posibilidad de configurarlos una y otra vez bajo diversas intenciones, una de ellas puede ser la realización de mejoras, ya sea en virtud del usuario o de su entorno, o tal vez conservar la vigencia del producto en relación a la temporalidad y los avances tecnológicos. Aunque también otro objetivo podría ser tan sencillo como la experimentación y modificación de un objeto por el puro placer de visualizar el alcance del rediseño. Pienso que este último, fue el caso del diseñador Stian Korntved Ruud, quien durante un año entero se dedicó a realizar el rediseño de una cuchara por día, obteniendo así una colección de 365 cucharas diferentes.
Daily Spoon es un proyecto ambicioso que le dio la oportunidad a Ruud de explorar la relación existente entre forma y función al usar diversos tipos de madera, entendiendo que cada uno tiene cualidades orgánicas únicas. Para tener un acercamiento más íntimo con el material y otorgar al trabajo una calidad artesanal, evitó la fabricación con maquinaria y en su lugar utilizó únicamente herramientas manuales tradicionales. La colección es genuina y simple, pero transmite en cada pieza un pensamiento profundo que nos invita a imaginar usos, funciones y contextos distintos a los que conocemos. La colección fue comprada este año por KODE, uno de los museos de arte más importantes en Bergen, Noruega.
Comúnmente, los proyectos de diseño en el marco industrial se ven fuertemente limitados por las especificaciones y requerimientos del cliente: el tamaño, la ergonomía, la funcionalidad, el presupuesto, etc., que son sólo algunos factores que orillan al diseñador a realizar propuestas poco innovadoras. En el caso de Daily Spoon, consideraría que muchos de los objetos de la colección ni siquiera merecen adjudicarse el nombre de “cucharas”, pero al mismo tiempo, aquí radica la magia del diseño: llevar la creatividad a otra dimensión y reinventar la estética de un objeto hasta olvidarse de su origen formal.
Foto: www.stiankorntvedruud.com
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