Por Pablo Cordero / @sugarskull12
Si algo ha demostrado Debbie Harry a lo largo de cuarenta años de carrera es que no tiene un pelo de tonta. La rubia cantante, que a sus casi 70 años de edad es una de las más grandes e icónicas frontwomen en la historia del rock, sin duda está consciente de la difícil situación que vive la industria musical, y antes que arriesgarse a un estrepitoso fracaso comercial con su nuevo disco de estudio Ghosts of Download, decidió publicarlo en un paquete (con el torpe título de Blondie 4(0)Ever) que incluye un disco de greatest hits con versiones regrabadas de sus mayores éxitos. Aunque “Heart of Glass”, “One Way or Another”, “Rapture” y muchas otras de estas canciones son joyas inmarchitables del pop-rock y nunca está de más escucharlas de nuevo, la falta de confianza que Harry y los otros integrantes de Blondie muestran hacia su nuevo material es descorazonadora.
“Sugar on the Side” es, de lejos, el mejor tema del disco.
Pero más descorazonador resulta escuchar Ghosts of Download, décimo disco de la banda. El tema inicial, “Sugar on the Side”, arranca con un inesperado ritmo de techno-cumbia, donde la voz de Harry es acompañada por unos versos en español a cargo de Systema Solar (¿quién?). La mezcla puede sonar grotesca, pero Blondie ha demostrado en el pasado que el kitsch le sienta bien, y el tema posee cierto encanto. Sin duda, es muchísimo menos horrible que el resto del disco.
El segundo tema, “Rave”, cantado a dueto con Miss Guy (¿quién?), conjunta acordes de guitarra cuidadosamente procesados y desinfectados con una base electrónica genérica que aspira a sonar a Garbage pero se queda muy lejos. Las melodías vocales en este tema, así como en “A Rose by Any Name”, “Winter” y casi todos los cortes que le siguen, son burdas y predecibles, y la pátina de auto-tune que recubre y deforma la voz siempre mesurada de Harry nos hace pensar que los productores del disco quieren poner a la septuagenaria a competir con Ariana Grande, Demi Lovato y Miley Cyrus.
“A Rose by Any Name”, dueto con Beth Ditto.
La mayor parte de Ghosts of Download discurre dentro de estos terrenos de pop hipercomercial, y las pocas sorpresas que depara el disco resultan lamentables. “I Screwed Up”, la segunda y menos afortunada aproximación del disco a los ritmos afrocaribeños, incluye un humillante segmento de reggaetón a cargo de Los Rakas (¿quiénes?), mientras que el cover de “Relax”, memorable tema ochentero de Frankie Goes to Hollywood, es convertido en una balada para piano tan embarazosa y descaminada que no queda más que preguntarse qué drogas estaban consumiendo Harry y compañía cuando la grabaron. Al escuchar la versión que One Direction hizo hace unos años de uno de los grandes éxitos de Blondie, “One Way or Another”, resulta inevitable pensar que aquella versión es mucho más respetuosa y digna que la masacre que Blondie hace de este tema. Hemos llegado al punto en el que One Direction tiene más credibilidad artística que Blondie.
Blondie siempre ha sido un grupo de pop, y el que quieran vender muchos discos de ninguna manera es condenable. Sin embargo, el que busquen alcanzar este objetivo de una manera tan burda e indigna como lo hacen en este disco no sólo convierte a Ghosts of Download en el peor disco de pop en lo que va del año, sino que pone una humillante mancha en la respetable carrera de la agrupación.
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