Arte

Los Climas de Nuri Bilge Ceylan


Por Gustavo Cruz / @piriarte

 

 

Se dice del cine que una de sus maravillas es que, por dos horas los problemas dejan de ser de uno para volverse los de alguien más. En esto Hollywood, todos sabemos, ha basado su éxito añadiéndole el positivismo de los finales felices. Así, ir a ver una historia de amor significa las más de las veces ir a ver los malos entendidos y tropezones que dos personas sufren para terminar juntos, como siempre debió ser. Los climas (2006), cinta del director turco Nuri Bilge Ceylan, es todo lo contrario a lo arriba descrito.

Ceylan cuenta la historia de una separación —de Isa y Bahar— y lo hace sumergiéndonos en lo más obscuro y tormentoso de las pasiones que entran en juego en una relación. Y es que para poder dar forma a los romances de Hollywood, se requiere de sujetos fantásticos cuyas motores volitivos sean transparentes y fijos. El título de la película nos ofrece la concepción del amante que tiene el realizador. El clima, protagónico a lo largo de toda la cinta, es metáfora de la situación emocional de los personajes, con sus cambios tan bruscos y azarosos como correlatos del mismo.

En general, la cinta está plagada de metáforas visuales y sonoras: un garbanzo tirado en el suelo, las ruinas de un templo y la melodía de Para Elisa de Beethoven en una cajita musical. Estos recursos son sutiles, pero tienen una importancia narrativa impresionante, la mitad de la historia es contada a través de ellos. Ningún detalle de la película está ahí sin una razón de ser. El origen del romance, por ejemplo, es evidenciado a partir de dos comentarios que pueden pasar desapercibidos al ojo poco atento. Gestos, comentarios, sonidos que parecieran ser secundarios anticipan los sucesos del relato. Quien no sea capaz de captarlos, morirá del aburrimiento pues, comparado con el estridentismo del cine convencional, en la cinta de Ceylan pareciera no pasar nada. Pero, al fin y al cabo, ¿no es precisamente esa lectura de los detalles lo que en algún momento se vuelve parte esencial en el entendimiento del otro en una relación amorosa? Notar un cambio de humor a través de la simple mirada, el olvido de un objeto, el darse cuenta que en el responder una pregunta puede decidirse el futuro de la relación. ¿O es mentira que cuando una mujer dice que no pasa nada es que en realidad está pasando todo? Ceylan sabe todo esto, y sabe que lo sabemos aunque insistamos por orgullo o capricho en no darnos cuenta. Los climas demanda del espectador la misma atención que nos demanda una pareja. Demanda de nosotros asumir todas las consecuencias que la etimología de la palabra cinéfilo acarrea.

Estamos, sin duda, ante una obra maestra de la narración audiovisual, cuyo realizador, acaba de ser galardonado por segunda ocasión con la Palma de Oro en el festival de Cannes. La necesidad de una retrospectiva de su obra en territorio nacional se vuelve imperativo, pues tanto Los climas, como su ópera prima Distante, no han sido proyectadas en pantallas mexicanas.