Por Victor Méndez / @vichoamino
Este proyecto invita a reimaginar cómo podrían ser los diferentes productos electrónicos con los que diariamente se interactúa. Analizar el contexto y ver qué objetos usamos más pueden permitir proponer nuevas soluciones, integrar diferentes tecnologías e incidir en el cambio de patrones de conducta.
Yen Chen Chang presentó su proyecto terminal para egresar del Royal College of Art y emprendió una experimentación con textiles conductuales que proporcionan alternativas más tangibles para crear interfaces de mayor interacción.
A través de estos hilos, los nuevos productos electrónicos funcionan con tan sólo acariciarlos, estirarlos o apretarlos: interfaces de sensores textiles. El material textil, tejido de punto, es un elemento que fácilmente puede incorporarse a la vida diaria. Presenta características, como lo hecho a mano, con las que la mayoría de las personas se sienten familiarizadas y además produce el querer tocarlo. El hilo utilizado tiene 80% de poliéster y 20% de acero, como el que se encuentra en productos de tecnología portátil, como algunos guantes que operan pantallas táctiles.
En este proceso de exploración se tejieron cables eléctricos, pero no funcionó ya que generan una pequeña resistencia debido a la complejidad de las superficies que se entrelazan. Por tanto se buscó utilizar hilos conductores que, conectados a diferentes sensores, traducen la tensión en acciones prácticas.
Desde el contexto elegido, lo doméstico, el diseñador construyó tres prototipos que demuestran el potencial de los sensores tejidos aplicados en situaciones cotidianas. El primero, Touch of a Breeze, es una alfombra que controla la ventilación y que busca evocar la sensación de acostarse sobre hierba; el control se da al acariciar la alfombra, según la presión que se le imprima. Squeezy Juicer es un exprimidor de jugos que se conecta a una gran bola tejida que cuando ésta se aprieta, exprime. Y Tension Lamp, una lámpara que tiene un tejido que cuelga como una perilla de encendido-apagado y que se altera cuando se tira de él; además se conecta a un microcontrolador de luz que crea distintas atmósferas.
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