Instalaciones artísticas rehabilitan espacios abandonados

*Un proyecto en Amsterdam convirtió dos gasolineras abandonadas en instalaciones artísticas inspiradas en los cambios de luz que refleja el cielo durante el día.

Completamente abandonadas y listas para ser demolidas, un proyecto de desarrollo en los barrios de la capital de Holanda, rescató algunas estaciones de combustible para transformarlas en instalaciones artíticas. El proyecto incluyó la eliminación de parte de un tren subterráneo y la creación de un nuevo parque en torno a las estaciones.

La arquitecta Sophie Valla fue la encargada de convertir los paneles de los techos en una escultura de luz permanente, instalando luces LED que brillan a través de piezas de tela, iluminando la plaza en donde la gente puede reunirse.

El juego de luces se inspira en los tonos que el cielo refleja durante diferentes horas del día: la salida del sol, las tormentas y los cielos nublados. Cada 30 minutos, las animaciones de luz cambian para recrear los diferentes escenarios climáticos. El resultado es una anomalía – una estación de servicio en la que usted realmente quiere pasar el rato.

Roze Tanker, es el nombre del nuevo centro cultural, tiene asientos de concreto donde la gente está prácticamente acostada para poder apreciar la variación de colores que sucede en el techo.El pabellón Noorderpark, se utilizará como una plataforma pública para actividades culturales.