Por Daniela Orlando / @danieltitlan
Plantearse la pregunta de si un bailarín es un deportista es tan válido como preguntar si un deportista es artista. Por suerte, conscientes de la cercanía entre el entrenamiento corporal y la ejecución del mismo en otro nivel, tanto bailarines como deportistas han acercado sus disciplinas en busca de nuevas experiencias.
Para los jugadores del Queen’s Park Rangers, equipo de la primera división de fútbol inglés, la danza y en específico el ballet se convirtió en parte de su técnica de entrenamiento como sugerencia de su entrenador. En 2003, los jugadores empezaron a tomar clases con el Ballet Nacional Inglés; en realidad, el acercamiento fue por parte de la compañía de danza que buscaba desarrollar fuerza en sus bailarines a través del entrenamiento futbolístico, pero Scout Rushton, preparador físico del equipo, cayó en cuenta que el conocimiento corporal de los bailarines ayudaría a sus jugadores. Resaltaron en específico que ese entrenamiento ayudaba a prevenir lesiones pero también a recuperarse con mayor rapidez de las mismas, haciendo más efectivo y longevo el desempeño de cada jugador.
Por otra parte, en 1932 Asaf Messerer (1903-1992), un importante bailarín y maestro del Ballet de Bolshoi, presentó una coreografía donde tradujo los movimientos de los futbolistas al lenguaje del ballet. Messerer fue bailarín principal del Bolshoi y durante treinta y tres años interpretó los grandes clásicos. En una gira por Europa, la coreografía de su autoría fue la estrella del programa, ésta se titulaba The Football Player.
El registro de la obra se encuentra en un video que celebra los ochenta años de Messerer; el Bolshoi homenajeó en 1982 en una gala a su maestro. En este video el mismo Asaf dirige a Vladimir Vasiliev (1940) para interpretar The Football Player.
La pieza es un solo que se desarrolla ágilmente en música para piano. El bailarín estiliza los movimientos y desplazamientos que cualquier jugador plantearía a ras del piso en busca del balón. Este rápido jugador en camisa deportiva y shorts se eleva por el aire y gira con los pies apuntados, domina un balón imaginario en una diagonal de ballottés. Las patadas de precisión llevan las piernas perfectamente estiradas a sobre pasar sus hombros. En toda su limpieza y precisión, es un futbolista.
Quién es más atleta entre un futbolista y un bailarín es sin duda una discusión sin sentido, pero qué puede aportarle uno al otro, es una pregunta frecuente. Al parecer no hay muchos lugares en el mundo donde la gente no esté influenciada por el fútbol, esperemos que sean los mismos que estén influenciados por la danza.
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