Entrevista

Entrevista | Jim Ricks


Por Valeria Montoya | Abril, 2020

Desviación de lo Sensible: El montaje como herramienta estética-política1

En febrero de 2020, el artista Jim Ricks (EUA, 1973) presentó su primera exposición individual de pintura en la Galería Daniela Elbahara en la Ciudad de México. El título Así luce la democracia, hace referencia a la Batalla de Seattle de 1999, donde tuvieron lugar una serie de protestas en el espacio público de la ciudad como parte del movimiento antiglobalización.

Mientras visitaba la exposición, me impresionó la precisión de la técnica de pintura figurativa. Las piezas cargadas de referencias histórico-políticas y de cultura pop, crearon en mí un estado de euforia, que al mismo tiempo se sintió como un golpe en la cara. Sentí que estaba siendo testigo de la incomodidad como un estado político de ser. Este conjunto de obras se presentó como una herramienta político-estética que abrió un campo imaginativo donde el desacuerdo y la desobediencia pudieron encontrar puntos en común en contra de las actuales figuras globales de gobierno, política, migración y democracia.

Para el filósofo Didi-Huberman, las imágenes pensantes implican un ejercicio estético y político, donde las representaciones figurativas de los gestos, los afectos y la percepción se consideran formas de agencias visuales y políticas. La política es igual al desacuerdo. La división y la distorsión del sensorium: «el détour de lo sensible con respecto a sí mismo».

Volverse sensible, o hacer que algo lo sea, como parte del estado del «montaje», no se refiere a la confrontación de intereses u opiniones, sino a la desviación de lo visible, decible y audible de un momento dado. Como escribió Rancière: «la emancipación de los trabajadores fue primero una revolución estética, la desviación tomada por un universo sensible impuesto por una condición».

Hoy todavía estamos experimentando una crisis global y una condición de vida impuesta como resultado de una pandemia, me parece que la necesidad urgente de reimaginar nuestro propio presente, y posible futuro fuera de la distopía, finalmente está sucediendo, porque los escenarios distópicos están aquí y deben ser enfrentados.

Estoy a punto de tener una conversación en línea con Jim Ricks, en la que discutiremos algunas ideas que vinieron a mi mente durante la visita a Así luce la democracia, y que en nuestro actual estado de contingencia, toman más fuerza.

La imaginación política, en un sentido amplio, es un concepto destinado a designar todos aquellos procesos imaginativos por los cuales la vida colectiva se vive simbólicamente y esta experiencia se moviliza con el fin de lograr objetivos políticos. ¿Qué es la imaginación política para ti? ¿Tiene presencia en tu producción y fue relevante para la exposición?

Tengo un enfoque diferente de la palabra «política» y del arte político, encuentro muy conflictiva este tipo de jerga, sobre todo, porque mi formación política, práctica artística y posición política están fuera del concepto generalizado sobre lo «político» o de la educación artística convencional. Soy marxista, y esto me hace pensar en una idea marxista clave: la independencia de clase, que forma la base de todo mi pensamiento político, así como en las interacciones en el arte.

Uso esta idea para cooptar el concepto de política de regreso a la política2 y lejos del espectáculo de votación de la clase dominante. Volver a las necesidades y al poder de la comunidad real, es esencial para mi comprensión de la palabra «política» y también para poder imaginar cualquier cosa.

En términos de arte, el arte sobre los acontecimientos actuales o que responde a los medios y se considera «arte político», no es lo que considero político. De la misma forma en que lo hacen Thomas Hirschhorn y Freee Collective, creo que el arte político debe actuar políticamente en una comunidad, por lo tanto, la imaginación política es necesaria para mi práctica artística, mi posición política y esta exhibición.

Si el concepto de política y lo que está permitido por la clase dominante está mal definido o reducido a ciertas actividades aceptables de «válvula de presión», entonces es absolutamente necesario volver a imaginar nuestro vocabulario y, lo que es más importante, nuestro potencial comunitario.

Parte de las piezas pictóricas es una máscara de Guy Fawkes, pintada como si estuviera envuelta en una bolsa de plástico transparente, como una reliquia del pasado, un producto de Amazon, o como una evidencia en una investigación policíaca estadounidense. En cualquier caso, esta máscara sirvió como herramienta para el proceso imaginativo de un objetivo político durante las protestas llevadas a cabo como parte del Movimiento Ocupa y de las Protestas de las Mil Máscaras.3 En ambos casos, la gente adoptó esta máscara como herramienta imaginativa y simbólica que apuntaba al logro de un objetivo político global y, por supuesto, a publicitar y alentar a más activistas a comprar la máscara.

Desde tu perspectiva, ¿cuáles son los vínculos y contradicciones que se pueden rastrear entre arte, activismo, ficción y producción/consumo en masa y, por qué es relevante integrar estas ideas en tu trabajo?

Con la pieza Máscara de Guy Fawkes, pensaba totalmente en eso: la relación entre la cooptación inevitablemente convincente de la producción capitalista, y de los movimientos de base y sus símbolos. Y en esta obra, claramente hay capas de este intercambio. La película V de Vendetta popularizó la máscara y fue ideológicamente atractiva para los anarquistas y demás activistas. Por su parte, el movimiento Occupy se apropió de algo de una película convencional, que popularizó aún más la máscara.

Se convirtió en un símbolo instantáneo de «resistencia» y protesta, y se ha vuelto omnipresente en tiendas de disfraces, Amazon, o incluso en manifestaciones públicas. Todo hecho y empaquetado en China, así que siempre existe el peligro de perder el significado de los símbolos. A menudo pienso en los carteles psicodélicos de 1968 para Reagan y Nixon, y el peligro de la falta de sentido que les acompaña inmediatamente después de observarlos.

Entonces, esta pieza analiza la naturaleza del doble filo, incluidas las debilidades, al usar un símbolo para identificar su política. Por un lado es activismo instantáneo: se supone que cualquier persona con esta máscara está en el lado correcto sin probar nada, y por otro lado, es una forma de realidad para los fanáticos, romantizando con la idea de hacer realidad una historia de ficción. O tratando de hacerlo.

Y lo último, es un tema en todo el espectáculo: la imitación, la piratería, lo chafa. Que este desprecio por los derechos de autor y la difusión de imágenes y símbolos sin permiso o el no pago a las corporaciones que los poseen, también es democrático.

En la mayoría de las protestas y movimientos sociales a los que haces referencia, la ideología de la comunalidad es un hilo narrativo, sin embargo, he notado que la mayoría de estos eventos han sido ampliamente cubiertos por los medios de una manera que casi bordea la propaganda. Al seleccionar imágenes o eventos para reproducir, ¿cuáles son para ti las distinciones de la comunalidad como un evento mediático?

No estoy seguro de por dónde empezar con esta pregunta. Creo que estamos presenciando un retroceso en la  evolución de la política radical, ya que hay una tendencia cada vez mayor de «hacer las noticias» y, lamentablemente, esta se convierte en la única estrategia. Lo que se pierde es la independencia de clase o cualquier apariencia de movimiento.

Creo que la mayor parte de esta orientación mediática proviene de los centros del imperialismo global como Nueva York y Londres. Es peligrosamente incorrecto mediatizar estas noticias exhaustivamente, por muchas razones, entre las cuales se encuentran una forma perezosa de gratificación instantánea y la noción completamente falsa de que los medios son imparciales y justos. No hay medios de comunicación. Todo es propaganda. 

Esto es evidente en la exposición, estoy interesado en crear nuevas estructuras y organizaciones de medios, pero también en hacer nuevos museos y premios para nosotros sin buscar la atención de un mainstream media —ya ideológicamente opuesto— que es el portavoz de la clase gobernante y sus intereses.

Hace poco estuve revisando el ensayo de Kropotkin Ayuda mutua: Un Factor de Evolución, popular entre los espacios artísticos auto-organizados y entre la comunidad artística centrada en el compromiso social. En una perspectiva amplia, el ensayo vincula por igual al «hombre de ciencia y al pensador anarquista; el biólogo y el filósofo social; el historiador y el ideólogo».

En tiempos extraordinarios como ahora, algunas de las ideas de Kropotkin se hacen más lúcidas para mí, porque aparentemente todos estamos en condiciones iguales de crisis y supervivencia. ¿Cómo crees que durante y después de esta pandemia evolucionarán la democracia y la movilidad?

No tengo orientaciones políticas claras sobre la situación del COVID-19, parte de mi sospecha viene de la idea de una guerra biológica global y desconfío de la unidad de los estados capitalistas a nivel mundial. Me recuerda historias de corte conspiracional, la siempre mente temida por los EE.UU. Aunque el uso de una emergencia sanitaria ha servido para reducir los derechos civiles de las personas a través del «gobierno dentro del gobierno». La FEMA4 siempre fue la elección del malo, pero quizás ahora la salud pública a través de HSE5 o cualquier departamento de salud, según sea el caso.

La otra parte de mí se centra en los posibles resultados. ¿La gente estará más alienada y aislada que antes? ¿Cada vez más lejos de sus comunidades? ¿O las personas reconocerán el poder de la tecnología humana para comunicarse y resolver problemas más rápidamente que nunca? ¿Pedirán una mayor socialización de su sociedad, especialmente con la atención médica? ¿O haremos una fiesta gigante el día que termine la cuarentena y «volvamos a la normalidad»?

En su conjunto, la exposición señala un proceso de transcripción y montaje, como seleccionar, editar y juntar bloques separados de imágenes, que como una colección argumentan sobre una declaración basada en preguntas sobre migración, democracia y sentido de comunidad. ¿Puedes compartir cómo fue este proceso?

Ok, esto es complicado. Mis proyectos y mi trabajo tienden a desangrarse de uno a otro, por lo que el proceso para producir Así luce la democracia no es nuevo en mi práctica, sino que evolucionó a partir de metodologías anteriores.

La primera parte es coleccionar, así que lanzo mi red. Esto incluye arrastrar imágenes de Internet (memes, imágenes de noticias), o documentar o comprar objetos en el mundo real, usar mis propias publicaciones de Facebook, revistas, mercadillos… fuentes comunes. El proceso, una vez que he recortado la idea, necesita reunir información. Así que tengo este pequeño bot corriendo en mi cabeza que suena ding ding cuando encuentro un ajuste razonablemente bueno sobre una idea.  Edito, juego y examino con el tiempo.

La pregunta sobre la democracia tiene sus raíces enredadas en otras ideas y proyectos, pero hace tres años, cuando me mudé a la Ciudad de México muchas preguntas al respecto comenzaron. Hice una pieza singular por diferentes razones, pero cuando me di cuenta de por qué era importante y que debía expandir el concepto, la pieza se convierte en el enlace a trabajos anteriores.

La pintura de Desobediencia Civil es una especie de tropo en el arte contemporáneo. He estado en media docena de exposiciones que son más o menos portadas de libros. A veces manipuladas, a veces copias verdaderas, a veces híbridos o ficción completa. Este libro estaba en el departamento de mi amigo y tenía un gran lienzo hecho y un pintor de letreros lo ejecutó. Me gustó la portada pseudo constructivista y su tenue puente entre Thoreau y el Bolchevismo, pero también la incongruencia e inadecuación del logotipo femenino de Editorial Tumbona.

Pensé que pertenecía a una pintura pseudo constructivista post-post-moderna. Es interesante porque hay muchas ideas falsas populares sobre ser un artista conceptual y no tener una práctica de estudio. Es decir, que todo es una especie de engaño. Hay una montaña de edición y meses de estrategias en cada próximo movimiento. En cualquier caso, decidí avanzar con una serie de pinturas que me parecía una buena solución para recrear imágenes en mi colección.

El proceso de pintar es más o menos usar un retratista en Guangzhou, China, a quien conozco personalmente y con quien he trabajado durante varios años, y a un pintor de letreros hechos a mano de la Ciudad de México, y por supuesto a las personas que estiran y hacen los lienzos. Planeé las pinturas como si fueran serigrafías, anticipando las capas y separaciones necesarias para el proceso. Por lo tanto, la mayoría de los trabajos en exhibición involucran tres conjuntos de habilidades y trabajadores diferentes.

En otros casos, hice que el retratista completara ciertas obras que se prestaron como parte de su formación, y también con el pintor de carteles. También hay otras comisiones con los bancos, la pizza falsa, las muñecas, las mesas, el mural. En mi producción la cadena productiva de hacer mercancías es relevante, como parte del proceso de mi obra y de la conceptualización de la misma.

Hay una pieza en la exhibición en la que usas un proyector de diapositivas de carrete y el maniquí de una cabeza humana de unicel color dorado, y encima un gorro rojo. Diría que fue una obra con la que me costó conectar. ¿Puedes contarme más sobre ella?

Se llama Liberty Cap. Es una forma y ​​diría que la pieza está en proceso. En ella exploro las complejidades de una idea, sus graves resultados de vida y muerte, así como sus implicaciones más privilegiadas y absurdas. La cabeza de bronce, una cabeza de espuma de poliestireno de una mujer, es una versión contemporánea del tianguis; un stand, quizás esto es algo que podrías encontrar en el mercado de San Cosme, la expresión vernácula.

A la izquierda está la reubicación de los bancos en CDMX. Todavía tienen el Liberty Cap, pero la cresta de la nación ha sido reemplazada por el logotipo del restaurante; cambio de marca. A continuación, presentado como más información histórica académica y artística, hay una sola diapositiva de resistencia palestina, todos llevan los mismos gorros rojos, pero los portan como pasamontañas.

Y arriba está el hongo psicodélico, también llamado Liberty Cap en inglés. Oh! También está Papa Smurf  fundida en bronce. Entonces, hay un tema histórico del arte debajo de todo esto. También existe la visión de expandir lo que es «liberación» y cómo se manifiesta en lo mundano, lo mortalmente serio, lo hippie o sobre el cansado Símbolo Nacional.

También usas la fachada de la galería como lienzo, conceptualizas la transcripción a escala de las «pintas» y los graffitis resultado de las recientes protestas feministas en la Ciudad de México. Anteriormente, estos rastros eran borrados inmediatamente con el argumento de que la propiedad histórica de la nación estaba dañada.

Al recuperar estas pintas y hacerlas visibles nuevamente, no solo estás utilizando la transcripción como ejercicio político, sino que señalas las fallas en la construcción de la historia como parte de la soberanía popular. Me gustaría saber más sobre esta pieza.

Como apunté en mi última respuesta, a veces las ideas se manifiestan pero están aisladas o no es posible manifestarlas, están en espera. En este caso, el graffiti de protesta fue una idea que tuve después de terminar mi Máster en Artes, y pensando en las protestas contra la globalización hace unos 12 años. Básicamente, a través de este proceso aparentemente caótico de escribir declaraciones políticas en las paredes con numerosas manos, se puede extraer un solo mensaje.

El movimiento feminista en México es fuerte, y dada la nefasta cobertura negativa en los principales medios de comunicación mexicanos sobre las pintas quería establecer la conexión. Este es un tema importante de derechos humanos y el movimiento está sucediendo aquí y ahora.

El muro en sí es un programa separado de la galería, este es el tercer mural allí, y como parte de mi exposición tuve la oportunidad de usarlo. Pensando más en el movimiento feminista y en lo que sucedió con la censura del Estado, creo que fue lo correcto; para transcribir, copiando cuidadosamente fotografías de colegas y de la prensa, una selección del graffiti en el Ángel de la Independencia. Esos son todos lemas de derechos humanos y civiles que apoyo, aunque no pueda ser parte del movimiento feminista.

Un conocido pintor estadounidense de letreros hechos a mano estaba de visita y se ofreció como voluntario para pintar las reproducciones.

Sí ha habido algunas molestias en torno al mural, pero son mixtos.

Recuerdo que en una parte de la película V de Vendetta, donde se encuentra la carta de Valerie, hay una oración que hoy me resuena mucho: «una pulgada de libertad». Dentro de la contingencia sanitaria, a veces siento que el encierro es la herramienta de control social definitiva, es una experiencia intensa no tener la libertad de moverte en la Ciudad de México. Y esto me hace pensar en los 73 migrantes en medio del mar Mediterráneo, o el bloqueo terrestre de mexicanos a ciudadanos estadounidenses que querían ingresar a México desde Nogales.

¿Cómo imaginas que será la movilidad global tanto legal como ilegal después de la pandemia?

Ok, sí, Valerie estaba hablando de aferrarse a su propia dignidad, aunque podía renunciar a ella, nadie podía tomar esa «última pulgada», ¿verdad? Mi lectura es que esta es una forma de auto-preservación ante la adversidad. Todos debemos mantenerla y ayudar a otros a aferrarse a ella si luchamos por un mundo nuevo. Creo que la cuestión de la movilidad es una cuestión sobre el tipo de movilidad, que se reduce a la clase por supuesto.

Aquellos que están bajo la mayor presión, las secciones más explotadas y oprimidas de la clase trabajadora global, no tienen más opción que migrar. Los de la clase media raramente migran, pero se convierten en turistas o «expatriados» por periodos, junto con la clase alta tienen mucho más acceso a partes del mundo para su disfrute. Sospecho que la movilidad en términos legales se volverá cautelosa.

No podemos olvidar que el turismo es una industria que la mayoría de las naciones desean para sí mismas. En Irlanda, por ejemplo, el turismo es el mayor empleador del país. Sobre la protesta en la frontera mexicana, fue muy pequeña, es una gran historia de reversión, pero no estoy seguro de lo que representa.

Fotos: Galería Daniela Elbahara.

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1 El proceso o la técnica de seleccionar, editar y unir secciones separadas de imágenes para formar un todo continuo.

2 La palabra griega politikos que significa «de, para, o en relación con los ciudadanos», «cívico», «la comunidad», o incluso «cortés» y por extensión corteses: «ciudadano»; polis: ciudad». Para consulta aquí.

3 Animado por el colectivo de hackers Anonymous, que se celebra cada 5 de noviembre, y cuya aparición más reciente fue durante las protestas de Barcelona por la liberación de prisioneros políticos a finales de 2019.

4 Federal Emergency Management Agency (Agencia para la Administración de la Emergencia Federal de los Estados Unidos de América).

5 HSE: Information about health and safety at work (Agencia para la información acerca de la salud y el trabajo en Reino Unido).