Entrevista

Entrevista | Alma Camelia


Por Sandra Sánchez | Octubre, 2020

La cámara fija nos muestra en primer plano la parte baja del rostro de una mujer, sus labios se abren y cierran dejando escapar entre cada corte –que dura apenas unos segundos– pequeños sonidos: el inicio de una palabra que se cancela antecedida y seguida por otra y otra más. La intención de querer decir algo y no poder se acentúa cuando se niega el acceso al sentido, como si el contenido importara menos que la urgencia; como si la urgencia, en su tiempo colapsado, clausurara el sentido. Lectura de carta no entregada (2020), de María José Benitez, forma parte de la segunda edición de Franziska. Encuentro de Imagen en Movimiento, donde más de 60 mujeres dedicadas a la creación audiovisual contemporánea cuestionan los modos de producción, distribución y consumo de sus prácticas tomando como punto de aproximación la pregunta ¿Qué hay del otro lado del tiempo?

Franziska sucede en una versión híbrida: con exhibición física en Estudio Marte y actividades virtuales desde redes sociales y el sitio web de Lolita Pank. Cada año el encuentro tiene un país invitado, en esta ocasión es Brasil; también incluye el trabajo de un proyecto nacional, Feminasty colabora con un ciclo de 13 piezas.

Alma Camelia, Cecil Bolaños, Alejandra Hernández y Alejandra Zamora gestionan, dirigen y producen Franziska. El encuentro surgió desde Lolita Pank, plataforma que conecta, promueve y exhibe proyectos creativos hechos principalmente por mujeres. A continuación, una conversación con Alma Camelia.

Esta segunda edición de Franziska parte de la pregunta ¿Qué hay del otro lado del tiempo? Me gustaría saber, ¿cuáles fueron las respuestas tanto del equipo como de las artistas?

¿Qué hay del otro lado del tiempo? Es una definición de trans, una forma de performar el concepto. Nos interesa saber qué hay del otro lado del género, de la sexualidad, de este momento que estamos pasando; pensar en otro mundo antipatriarcal.

Se puede responder desde el sentido que cada una quiera, tanto física, temporal, como artísticamente. Hay quienes plantearon proyectos que no sabemos qué son, están entre lo escénico, lo performativo, la red, son acciones que ya no sabemos cómo llamar.

Pensamos en lo trans, pero no solo en el género, sino en todo lo que implica.

¿Qué deseo y qué necesidad están detrás de Franziska? ¿Quiénes la integran y a qué se dedica cada una dentro del proyecto?

Franziska surgió de una base que es Lolita Pank, desde donde busco hacer circular proyectos audiovisuales y de imagen en movimiento, desde un GIF hasta una película, eso trasladado también a los formatos de videoinstalación. Me interesa que estas producciones no se queden insertadas solo en el mundo del arte, sino que lleguen a más público.

Franziska tiene la necesidad de poner en circulación las obras y de generar una conexión entre las creadoras. Justo no es un festival sino un encuentro porque nos interesa conectarlas, que entre ellas conozcan su trabajo, que después puedan continuar con nuevas colaboraciones y que pongan sobre la mesa preguntas que les interesan.

Algo que es importante para el proyecto es dar una cuota de pago a las colaboradoras por proyección, así sea simbólica, esperamos que cada año aumente el fee. Para ello hicimos una campaña por Instagram, que permitió retribuir a 26 proyectos. Por su parte, el Patronato de Arte Contemporáneo (PAC) también dio un apoyo que ayudó a producir la exposición en Estudio Marte.

Respecto al equipo, Cecil Bolaños hace producción y diseño, se concentra en la parte técnica del diseño de la exposición y en el montaje. Alejandra Zamora hace comunicación y baja fondos, es la mente que está buscando recursos. Alejandra Hernández se especializa en montaje, se encarga de todo el cuidado de las piezas. En un principio, fui la parte que lanzó las ideas, la parte creativa y conceptual del proyecto. Diseñé la propuesta: Franziska es el nombre de un meteorito. Un meteorito es un ente que todo el tiempo está en movimiento aparente, que fluctúa y rompe los tiempos de todo. En términos de imagen movimiento, Franziska es un detonante.

No solo presentan video, también piezas que van de la fotografía a la pintura, ¿qué entienden entonces por imagen en movimiento?

Parte de una ecuación un tanto arbitraria: imagen movimiento = ¿Qué hay del otro lado del tiempo? Si haces esa triada se consigue algo más. En esta edición decidimos partir de cuatro ejes curatoriales:

Nueva era, con piezas ex profeso para la convocatoria, estrenos o proyectos inéditos. Erótica, que incluye temas que tienen que ver con sexualidad, pornografía, posporno y educación, por ejemplo, para este eje nos llegó un taller como propuesta. Lipsync, con piezas que requieren una interacción con el público. Como parte de este eje están planeadas dos acciones en vivo con Dientes Molares (dúo integrado por Leslie Cortés y Omar Matadamas) y Colectivo Bizarra. También se integra Mnky Up4, pieza de realidad virtual de Mónica Aguilar, cuya propuesta trastoca el espacio-tiempo a través de la corporalidad y meditación, la artista está contigo, te acompaña y hace todo un proceso un sanación, muy necesario en este momento.

Finalmente está el eje Imaginaria, que incluye la pieza en pintura de Nicole [Chaput]. Nos interesó porque de entrada se llama Filete, y visualmente parece un corte. La animalidad de la que está compuesta y su montaje (flotando) hacen que se pueda recorrer, abriendo otra idea de imagen en movimiento a partir de la perspectiva del espectador. La pieza se volvió un personaje de la casa, no necesitó luz blanca de galería.

Por otro lado, Judith Romero propuso una serie de retratos de mujeres acompañadas por relatos en los que cuentan por qué decidieron no ser madres. Esta pieza la pienso como un antirelato de la madre.

¿Cuáles fueron los criterios de selección de obras y videos? ¿Qué hilos conductores atraviesan a las producciones?

Cada encuentro parte de una pregunta base, y Lolita Pank tiene la idea de apoyar a creativas que no están tan insertas en el mundo del arte. Hemos recibido propuestas de hombres europeos blancos con carpetas en las que han producido películas, y pienso que quizás ese güey no necesita a Lolita en este momento. Para nosotras es más valioso apoyar a una morra en Puebla que está haciendo cosas chingonsísimas, o a morras de 18 años que apenas están viendo de qué va esto. No sé si esto es un criterio, pero sí una sensibilidad que me interesa sumar a la conversación. De hecho, hay propuestas que nos llegan sin portafolio por falta de experiencia, y más que aplicar ciertos criterios, analizamos específicamente cada trabajo.

Este año el jurado estuvo integrado por Verónica Gerber Bicecci, Kani Lapuerta y el equipo de Franziska, que valemos por un voto. En conjunto consideramos la pregunta y los ejes curatoriales, platicamos sobre las piezas y sobre lo que cada una ve. Fue importante que cada participante le diera la vuelta tanto a la pregunta, al soporte, como a la imagen en movimiento.

Por ejemplo, Cristina Torres presentó una pieza sobre el mito de Perséfone, la diosa de la primavera, en la que rompió con un gesto el tiempo y el espacio, es decir, no tiene un eje en perspectiva, no sabes cómo pararte ante la obra. Se le da un cerillo a la persona visitante, y lo que dura encendido es el tiempo de presencia frente a la pieza.

¿Les interesa que Franziska se lea como un proyecto de arte adherido a diversos (o a algún) feminismo?, ¿por qué?

Creo que no nos lo hemos preguntado tanto, pero de entrada, si tenemos un jurade que es trans, ahí ya hay una pregunta por el género. Nosotras también estamos aprendiendo porque muchas de las propuestas hablan desde el feminismo interseccional.

Lolita no se cierra solo a mujeres, al menos yo no me siento cómoda de cerrarlo a un género. [Gabrielle] Nicolás, por ejemplo, es no binarie, pero se habla de él. Hay un tema sobre cómo nos nombramos, y nuestra postura es no excluir. Ahora estamos probando si queremos adherirnos o no, aunque lo que sí tenemos presente es que el encuentro sea lo más abierto posible. La mayoría de las piezas están hechas por mujeres, pero tampoco sabemos qué son esas mujeres, cómo se definen a sí mismes.

¿Qué sigue para Franziska?

La idea es tener otra pregunta. Cada año invitamos a un país, este año fue Brasil y el pasado Argentina. También tenemos un grupo de invitadas nacionales para darle una segunda vida a proyectos que ya se presentaron en otros lugares o festivales como Feminasty, que hizo una selección de sus artistas con 13 videos.

Para Franziska sigue otro país invitado, un proyecto o colectiva nacional invitada, esperamos tener sede física. El formato híbrido sigue.

Fanziska hasta el 09 de octubre de 2020 en Estudio Marte. Y a través del canal de YouTube de Lolita Pank.

Foto: still de Lectura de carta no entregada (2020), de María José Benitez | Cortesía Franziska.