Música

Death Grips: Hip-Hop lunático


Por Pablo Cordero / @sugarskull12

Death Grips es quizás la banda más conocida y relevante en el mundo del hip-hop experimental, practicantes de un rap difícil y áspero con preceptos estéticos vanguardistas y una actitud provocadora que les ha ganado tanto admiradores como enemistades. Recapitulando, durante su fugaz paso por la trasnacional Epic Records despilfarraron el dinero de su disquera en hoteles de lujo, filtraron el disco que grabaron para ellos (Had to Hear No Love Deep Web, 2012) a internet semanas antes de su fecha de publicación y además usaron en la portada una foto del pene erecto del baterista Zach Hill. Su siguiente disco, Government Plates fue también distribuido digitalmente de manera gratuita, pero se trata de un trabajo tan árido e impenetrable que para muchos puso en duda la viabilidad del proyecto a futuro.

El 8 de junio Death Grips publicó, una vez más de forma gratuita y sin anuncio previo, su más reciente trabajo, Niggas on the Moon (puede descargarse aquí), el cual se anuncia como la primera mitad de un disco doble que llevará por título The Powers That B. Entre los puntos más sorprendentes de Niggas on the Moon está la presencia de Björk en los ocho cortes que lo conforman, aunque cabe advertir a los aficionados de la diva islandesa que su voz es empleada como un instrumento en vez de tener un rol protagónico, además de que ha sido procesada y distorsionada de tal forma que resulta difícil de reconocer.

 

“Say Hey Kid”

Pese a esto, y al hecho de que la música de Death Grips no suena en absoluto parecida a la obra de Björk, el potente timbre de voz de la islandesa es un ingrediente esencial en el sonido de este disco, ofreciendo un contraste colorido y cálido a la violencia de las percusiones de Zach Hill y los ásperos ladridos de MC Ride.

Mientras que su anterior disco resultó confuso y desenfocado, Niggas on the Moon es una bocanada de aire fresco en el panorama musical norteamericano. Sin hacer ninguna concesión al mundo del pop (¿existe otra agrupación tan atonal y rítmicamente compleja en el mainstream actual?), Niggas on the Moon demuestra que se puede ser a la vez vanguardista, dinámico y accesible. Canciones como “Up My Sleeves”, “Say Hey Kid”, “Big Dipper” y “Have a Sad Cum” (gran título el de esta última) tienen coros potentes y memorables que emergen del turbio batiburrillo sonoro como rayos de sol atravesando una nube negra.

“Up My Sleeves”

Aunque los escándalos y el hype suelen ser lo primero que viene a la mente al hablar de Death Grips, Niggas on the Moon, su mejor disco hasta la fecha, confirma que poseen el talento musical suficiente para respaldar el fenómeno mediático.