El regreso de Boards of Canada después de ocho años.
Por Luli Serrano
Las campañas de mercadeo para promover música están a la orden del dia. ¿Por qué? Cada vez es más complicado destacar de entre la marea de grupos y sonidos distintos que se producen cada día, en sitios remotos y cercanos, en computadoras portátiles o estudios de grabación en forma.
Es por eso que 2013 muestra una particular inclinación por sobresalir en términos de lo que los artistas y sus estrategas crean para dar a conocer un material.
Aunque los riesgos son varios, el más evidente que la música no esté a la altura de la campaña, lo cierto es que este tratamiento confiere una sensación de expectativa y altura que quizá sea prefabricada pero que también se agradece en estos tiempos grises con demasiadas propuestas y poca sustancia.
Uno de los grupos que han ejecutado este word of mouth de manera más interesante son Boards of Canada. Los escoceses tienen como antecedente una carrera de reputación intachable en la electrónica, formando ramificaciones, subgéneros y nuevas tendencias con sus escasos pero concisos álbumes.
Marcus Eoin y Michael Sandison reposaron su nuevo material por ocho años (uno más que los robots franceses, rivales de promoción) y este 2013 volverán con el que será apenas su cuarto disco de estudio, titulado Tomorrow’s Harvest. El disco, de atinadísimo título, se publica el 5 de junio y ha sido posible encontrar pistas llenas de misterio y teasers de corta duración en sitios y actividades como Record Store Day, los edificios más altos de Tokio, la serie televisiva Adult Swim, entre otros.
Finalmente, el sencillo del álbum, Reach for the Dead fue presentado en el programa del DJ inglés Zane Lowe. La pieza cuenta una manufactura delicada, contiene la oscuridad de caminos bifurcados que caracteriza al dúo, repleta de un pulso tan urgente como grácil.
Habrá que seguir la pista de BoC, uno de los grupos más reverenciados de los últimos años. Uno que, para variar, es alabado con justa razón.
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