Archivo para el julio, 2018

Patrick Killoran en Miércoles de SOMA

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Por GASTV | Julio, 2018

El trabajo del artista estadounidense Patrick Killoran gira en torno a los efectos del consumo en la concepción del espacio público. Gran parte de su obra explora la contradicción que resulta de la contraposición de los conceptos “espacio público” y “arte público” en la era de la cultura del consumo.

Actualmente se desempeña como dictaminador externo en Iceland Academy of the Arts y como crítico de arte en Yale University School of Art, Sculpture.

El próximo miércoles 1º de agosto estará en conversación como parte de Miércoles de SOMA.

Imagen: patrickkilloran.com

Aquí todos somos limbo: la defensa del territorio

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Por GASTV | Julio, 2018

Galería Acapulco 62 presenta Aquí todos somos limbo, de Amauta García y Alejandro Gómez-Arias. Exposición que integra 41 obras entre instalaciones, videos, esculturas, pinturas e impresiones digitales que reflexionan en torno a las luchas por la defensa del territorio, mismas que se posicionan en contra de la explotación de los recursos naturales, económicos, sociales y geopolíticos.

A través de dos proyectos, ​Aquí todos somos limbo ​aborda temas de importancia para la agenda nacional como los desplazamientos forzados, corrupción, gentrificación, los procesos de blanqueamiento social y la mercantilización de la vida. La propuesta reflexiona sobre las estrategias de desarrollo del modelo económico actual que excluye a las mayorías de toda aspiración de vida digna.

Sueño de casa, de Amauta García aborda la imposibilidad que tienen las nuevas generaciones para adquirir una casa propia. El derecho a la vivienda digna se ha convertido en una mercancía disponible para pocas personas. Su obra materializa la inaccesibilidad y el delirio de la especulación inmobiliaria, las proyecciones financieras y la precarización del trabajo.

Por su parte, El peso de la tierra, de Alejandro Gómez-Arias, complejiza el vínculo entre minería y narcotráfico que, en años recientes, deviene en la intensificación de la violencia en sectores del territorio mexicano. ​Propone la oportunidad de experimentar una especie de necro-cartografía sensible que sugiere la desterritorialización ambiental, corporal, comunitaria e histórica.

En Galería Acapulco 62, Acapulco 62, entre Condesa y Roma Norte.

Imagen: Agrícola Pantitlán, de la serie Sueño de una casa propia (2016), de Amauta García | Cortesía.

Modelo colectivo para una institución afectiva (ensayo #1)

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Por GASTV | Julio, 2018

Sala de Arte Público Siqueiros presenta Modelo colectivo para una institución afectiva (ensayo #1), proyecto expositivo de Ad Minoliti (Buenos Aires, 1980) que interviene en tres partes el interior del espacio artístico. La primera es un mural sobre la fachada del museo que hace un guiño al mural La forma de la libertad, que Carlos Motta realizó sobre la misma superficie en 2013. En este trabajo Minoliti hace referencia a la lucha de derechos y a la despenalización del aborto en Argentina.

Para la segunda parte, Minoliti abre una invitación a artistas, diseñadoras, colectivos, editoriales independientes y fundaciones sin fines de lucro, a instalar en el acceso del museo una tienda que active economías alternativas que ayuden a sustentar las prácticas artísticas, literarias y performativas de sus colaboradoras. De igual manera, algunas de estas invitadas formarán parte de un programa público y educativo con talleres, charlas, seminarios y performances que se llevarán a cabo a lo largo de la exposición.

Finalmente, la tercera intervención se encuentra en la sala de lectura de la SAPS, en donde Minoliti activa una biblioteca en la que se pueden consultar, de manera gratuita, una colección de femzines y publicaciones de estudios no normativos del arte.

Entre las colaboradoras están Vernacular Institute, Profundo ediciones, Feminasty, Fuerza Aérea Zapatista y Revista Caniche.

A partir del 02 de agosto de 2018 en SAPS.

Imagen: Playground 2.0, de Ad Minoliti | Arte informado.

Casa Tomada: próximos talleres

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Por GASTV | Julio, 2018

Casa Tomada es un espacio cultural independiente que busca formar comunidad para el intercambio de ideas que hagan circular la cultura de una manera más sencilla, a través de una serie de cursos, talleres, diálogo y mesas de discusión. En el ciclo agosto-septiembre se llevarán a cabo cinco talleres que parten del objetivo de intercambiar ideas en un registro alternativo al circuito cultural de la ciudad.

Laboratorio de cuento, impartido por Aniela Rodríguez. A lo largo de seis sesiones se abordará la teoría del cuento para leer y analizar la obra de famosos cuentistas. Del 06 de agosto al 15 de octubre.

Violencia y literatura mexicana, impartido por la Dra. Brenda Morales Muñoz. Se trata de cinco sesiones en las que se analizará la narrativa contemporánea de Valeria Luiselli, Jorge Volpi, Yuri Herrera e Iris García Cuevas, en torno a los distintos tipos de violencia —migración, género, política y narcotráfico— que cada autor aborda desde la literatura. Del 07 de agosto al 04 de septiembre.

Gestión cultural, impartido por Gina Jaramillo. Dirigido a personas que se encuentren en iniciativas o proyectos culturales para repasar las condiciones ideales de su desarrollo, a lo largo del taller se contará con la presencia de invitados especiales que compartirán su experiencia en comunicación digital y procuración de fondos. Del 08 de agosto al 05 de septiembre.

Apreciación y críticas cinematográficas, impartido por Sergio Huidobro. Taller en donde se brindarán las herramientas necesarias para elaborar desde reseñas formales hasta crítica cinematográfica, a partir de conocer la particularidad del cine en la historia de la cultura, la estética y las ideas, así como la evolución de los discursos visuales, sonoros y narrativos. Del 09 de agosto al 06 de septiembre.

Conseguir una beca, impartido por Erandi Fajardo. Dirijo a artistas de todas las disciplinas y gestores culturales, en donde conocerán conceptos, lenguaje y estructura para trasladar una idea de producción artística a un proyecto para financiamiento. Del 10 al 14 de septiembre.

Los costos, horarios e inscripciones se pueden consultar en el sitio web de Casa Tomada. *Se otorgará un 20% de descuento al mencionar a GASTV al realizar la inscripción.

Imagen: Los niños perdidos, de Valeria Luiselli | ADN Sureste.

Studio visit | Néstor Jiménez

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Por Paola Eguiluz | Julio, 2018

Casi tres horas de viaje. Mientras me dirigía a Iztapalapa intentaba recordar el texto de Daniel Buren La función del estudio (1971), en el que concebía este lugar como una oportunidad de acceder a un espacio privado donde se pueden mirar con calma obras terminadas, en proceso, abandonadas y todas las huellas que había dejado a su paso el proceso creativo.

Conocí la obra de Néstor Jiménez (Ciudad de México, 1988) a través de Instagram. Una maqueta de una casa de madera, alambre y lámina de cartón llamó mi atención. Pudimos ser grandes pero nacimos gente pequeña (2017) recreaba los asentamientos irregulares característicos de las periferias de la ciudad para cuestionar las políticas inmobiliarias, la gentrificación y su impacto en el sector más vulnerable donde no existen derechos básicos de vivienda.

Después de ver varias fotografías de las piezas en las que se encontraba trabajando para su exposición individual El ejercicio de las buenas voluntades en Nixon en 2017, decidí asistir a la inauguración. En aquel momento presentó pinturas en acrílico, dibujos a carboncillo y una instalación. Este fue el inicio de una serie de exhibiciones en las que he tenido oportunidad encontrarme con su obra; así que cuando se presentó la ocasión de hacer un texto sobre su producción me pareció natural que lo subsecuente fuese visitar su estudio.

Acordamos reunirnos en el metro. Tomamos un taxi para rodear el tianguis de los domingos y en diez minutos llegamos a un conjunto habitacional pintado de rosa con beige. Subimos al departamento del último piso y al entrar lo primero que vi fueron tres partituras que colgaban en el muro de su sala. Se trata de la obra Danubio (2016) que forma parte de Las partituras enfermas, proyecto realizado durante la beca Jóvenes Creadores Fonca (2015-2016). La pieza surge a partir de una experiencia familiar cercana a la muerte, la enfermedad y todas las implicaciones que traen consigo las constantes visitas al Seguro Social.

Su interés en la música y el reiterado cuestionamiento hacia las políticas del Estado se conjugan en las nueve partituras que conforman Danubio. Relacionadas con el fenómeno de decadencia, Néstor analiza cómo el vals de Johann Strauss —pieza considerada el segundo himno nacional de Austria— fue corrompiéndose hasta convertirse en la melodía por excelencia de las fiestas de XV años. En la pretensión de los mexicanos por ser elegantes, se genera una degradación de la alta cultura, analogía que establece con el deterioro que sufre el cuerpo en una enfermedad y a su vez, con la mala calidad de los servicios médicos. Estas alteraciones las lleva a la notación musical donde progresivamente modifica la estructura de la melodía con base en comportamientos virales, bacterianos y parasitarios, hasta hacerla irreconocible. Finalmente, el resultado de la intervención gráfica de la partitura está pensada para ser interpretada por un músico.

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Una de las inquietudes de Néstor es el deterioro de la memoria resultado de las secuelas de ciertas enfermedades. En la serie Conciertos mortales (2016) explora diversas estrategias para llevar al límite tanto las piezas musicales clásicas como al propio instrumento que las interpreta, homologando esta acción a la enfermedad y cómo ésta obliga al cuerpo a extralimitarse. Me comenta sobre una de las obras, que consistía en memorizar las partituras y tratar de transcribirlas de forma exacta y que, para el caso particular de la Suite No. 1 de Johann Sebastian Bach, intervino la notación musical a partir de la sintomatología presente en pacientes de arterioesclerosis, con la intención de sobrepasar la propia resistencia física del violonchelo hasta el punto de su destrucción.

Como en la serie anterior, la memoria es un tema que figura en distintos momentos de su producción artística. La tarde de Yeltsin (2017) es un políptico compuesto por nueve pinturas de pequeño formato que surgió a partir de la invitación de Néstor a la hija de uno de los dirigentes del movimiento social Frente Popular Independiente, creado en el Oriente de la Ciudad de México a finales de los años ochenta, para dibujar los recuerdos de su infancia dentro del campamento en el que ha pasado prácticamente toda su vida.

Este lugar, establecido de manera irregular en un predio ubicado sobre Calzada Ignacio Zaragoza destinado a ser un Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM, funciona ahora de manera autogestiva bajo las premisas del modelo socialista. A lo largo de las pinturas es posible observar las características arquitectónicas del espacio, los ideales de progreso, las prácticas participativas, el uso de la imagen con fines propagandísticos y los estigmas con los que ha cargado el movimiento desde su fundación.

Fue en este punto de la conversación en el que me surgieron ciertas dudas acerca del papel que juega Néstor como agente externo de la organización, alguien que pasa algunas horas al día en el campamento, pero al llegar la noche duerme fuera de él. A pesar de las relaciones afectivas que ha establecido con miembros del movimiento, sigue siendo una mirada externa que señala desde el campo del arte y bajo sus privilegios una situación social y política tan compleja como esta, por lo tanto se puede caer con facilidad en el oportunismo o en el mero espectáculo.

«Nunca he pensado que mi obra cambiará su vida, pero sí pienso en su derecho de inserción en la historia. Puedes estar de acuerdo o no con su lucha social, pero es algo que hacen para vivir con dignidad: saber leer, escribir, comer y tener un lugar donde dormir. Tampoco es una cuestión plenamente ideológica, aquellas personas se han partido el lomo por estos derechos y eso no estará en la historia oficial, jamás veremos en algún libro de texto de la SEP un apartado sobre la historia de los movimientos sociales en México».

Néstor me comenta lo fundamental que es para él visibilizar estas zonas grises de la ciudad. No sólo se trata de nombrarlas, es servirse de las instituciones para oficializar estos movimientos y qué mejor forma de hacerlo que exponer las obras en un museo, un lugar que por antonomasia hace historia y de paso, acompañar las denuncias con unos tintes de ironía como es el caso de Fantasías antilaborales (2016-2017). A través de distintos escenarios se presentan situaciones vinculadas a la catástrofe que buscan romper con la estructura de un sistema. ¿Qué tendría que suceder para no ir a trabajar sin que me descuenten el día? Desde el choque de un camión, el derrumbe de un edificio, el incendio en una licorería que impida el paso de la gente o vehículos, hasta el extremo de amanecer muerto porque sabemos que la única forma de salir del sistema es fantaseando.

Después de un largo rato, nos dirigimos a una habitación habilitada propiamente como estudio. Sobre la mesa de trabajo observo varios monotipos de color rojo que está por enviar a una subasta en Guatemala. Los rompe huelgas (2016) son impresiones de discos de rock de protesta que se van destrozando conforme aumenta la presión del tórculo, semejando las represiones que ejerce la fuerza pública hacia los manifestantes.

Sobre los muros de su estudio se leen frases como “A los pobres entre más les das más quieren”, “Limpiemos las barriadas” o “El pueblo no es educable”, acompañadas de imágenes en blanco y negro de la vida salvaje a manera de documental estilo National Geographic, entre ellas se distinguen aves carroñeras y hienas atacando, que en su conjunto integran la serie El sueño de los justos (2018).

En la parte superior cuelga una pintura que representa predios invadidos por organizaciones sociales de Iztapalapa. La sombra de las banderas (2018) es una serie que permite reflexionar acerca de los procesos de resistencia, invasión y dominación. A su vez que pone sobre la mesa nuestros prejuicios acerca de la marginalidad. De esta manera, Néstor nos muestra que hay otras formas de operar que cohabitan con nosotros del otro lado de la línea del metro, sus imágenes son documentos que registran ideologías reflejadas en lo arquitectónico, son instantáneas de ciudades perdidas que pocas veces nos atrevemos a ver.

“Me parece injusto que estas historias se queden perdidas en los anales de la periferia, perdidas en Cabeza de Juárez, sin pensar que esos sitios existen por una razón”.

Actualmente Néstor trabaja en Miembros separados, proyecto parte del Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico CDMX (PECDA, 2017). Se trata de emplear el dinero subvencionado por el Estado para fabricar prótesis impresas en 3D e intervenirlas con imágenes de la lucha obrera, la finalidad es obsequiarlas a personas que hayan perdido un brazo en algún accidente laboral o, como ha llegado a suceder, a personas que han perdido un miembro deliberadamente ante la desesperación de salir de deudas con base en la Ley Federal del Trabajo en la tabla de Valuación de incapacidades permanentes.

Néstor se asume más que como pintor, como un dibujante. Su trabajo es un continuo desplazamiento por el dibujo que lo ha llevado a través del video, la instalación, la escultura y lo performático. Sus obras —con una fuerte carga autobiográfica— son incisivas, provocadoras, detonan risas, pero a su vez pueden llegan a ser incómodas, hieren con su crudeza aunque siempre terminan despertando interés. Muestra de esto es la gran parte de su producción pictórica actualmente en exhibición en Museo de Arte Carrillo Gil, Centro Cultural Border, Galería Alterna y en Guatemala.

Al salir del departamento y ver las calles donde Néstor transita diariamente, cobran sentido las palabras de Buren: «Es en el estudio y solo en el estudio que la obra está más cerca de su propia realidad, una realidad de la que irá distanciándose…».

Fotos: Abril Uribe.

Imágenes de obra: Cortesía del artista.

Hacer un ladrillo sin levantar una pared

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Por GASTV | Julio, 2018

Estudio Marte 221º presenta Hacer un ladrillo sin levantar una pared, de Claudia Luna y Omar Ibáñez. Resultado de compartir preguntas e intuiciones sobre un interés común y de lograr reconocerse en el otro, manteniendo un diálogo a la distancia que ahora se encuentra por primera vez.

Ambos artistas encuentran sus trazos, colores y técnicas en esta fascinación con la forma, pero también en un esfuerzo por desvanecerla en gestos. Lo informe que se encuentra en eterno diálogo con la materia, el espacio, los planos y los volúmenes que lo pretenden contener por un instante.

Hacer un ladrillo, compactar pedacitos de tierra y forzar en ellos una manera de ocupar el espacio como volumen. Tras la presión, la forma se queda, adherida a la tierra también como una memoria del gesto. Los ladrillos, que suelen unirse para separar, para elevar, para clasificar espacios y determinar vistas, en esta muestra no se les permite la unión. Sólo son construidos, uno a uno, como entidades discretas.

Hacer un ladrillo sin levantar una pared estará abierta hasta el 10 de agosto de 2018.

Foto: Cortesía.

Zona Maco Foto 2018

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Por GASTV | Julio, 2018

Zona Maco Foto prepara su próxima edición con más de 60 expositores internacionales que presentan una selección representativa de fotografía antigua, moderna y contemporánea, además de activar una nueva sección dedicada a los fotolibros.

Durante sus primeros cuatro años, Zona Maco Foto se ha destacado por nutrir el panorama de la fotografía en México, con el apoyo de un comité de selección y un comité asesor. En esta edición, la feria integra nuevas galerías internacionales como Galería PDX Contemporary Art y Troconi-Letayf. Por su parte, las galerías mexicanas incluyen la participación de Almanaque, artbaena, Licenciado, GE Galería y Terreno Baldío.

Por otro lado, la sección Fotolibros abre como un esfuerzo por ampliar el impacto de la fotografía a través de nuevas formas de coleccionismo. En su primera edición, incluye más de una docena de expositores internacionales que abarcan títulos nuevos y clásicos.

Zona Maco Foto tendrá lugar del 22 al 26 de agosto de 2018 en Centro Citibanamex.

Foto: Zona Maco.

Contenido, de Daniela Bojórquez Vértiz

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Por GASTV | Julio, 2018

Ladrón Galería presenta Contenido, de Daniela Bojórquez Vértiz. Exposición que integra piezas hechas a partir de numerosas hojas manuscritas desprendidas de los diarios personales de la artista de 1997 a 2012.

De esta manera, el papel toma forma como piezas bi o tridimensionales donde el contenido original de las libretas y cuadernos se transforma en textura y signos aislados.

Contenido da nombre al proyecto de Bojórquez de largo plazo que consiste en la transformación de 50 libretas manuscritas y el registro del proceso. Bajo este ejercicio, la artista trata de alejarse del contenido anecdótico para quedarse con el hecho material de la escritura: papeles con palabras.

Hasta el 18 de agosto de 2018.

Imagen: SOMA México.

Take a Seat, de La Ribot

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Por GASTV | Julio, 2018

El Centro Cultural de España presenta Take a Seat, exposición individual de La Ribot (Madrid, 1962). Se trata de una selección de siete trabajos que reúne obras en video, instalación, performance y video-instalación realizadas entre 2001 y 2018, mismas que dan cuenta de su vocación investigadora así como su fascinación por el espacio y el movimiento.

Las producciones de La Ribot implican la actitud reflexiva y activa del espectador. Muestra de ello son las piezas Walk the Authors (2018), Traveling Olga/ Traveling Gilles (2003), Beware of Imitations! (2014) y Film Noir (2017), relacionadas con el concepto de “cuerpo-operador” desarrollado por la artista.

Take a Seat es un recorrido por casi veinte años de trabajo de La Ribot, que integra además actividades paralelas como el performance Pièce distinguée n°45 y una conversación pública con la artista.

Abierta hasta el 14 de octubre de 2018 en CCEMX.

Imagen: Museo Reina Sofia.

Entrevista | Daniel Garza-Usabiaga: El surrealismo disidente

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Por Pamela Ballesteros | Julio, 2018

El gran malentendido. Wolfgang Paalen y el surrealismo disidente de la revista DYN parte de los estudios antropológicos del artista, específicamente, durante su periodo de residencia en México de 1939 a 1948. Bajo la curaduría de Daniel Garza-Usabiaga, la exposición traza un recorrido que sitúa la intención de Paalen por integrar y reconfigurar el pensamiento americano en una conciencia trasnacional, en la que más que diferencias buscaba similitudes.

A continuación, Garza-Usabiaga explica algunas ideas y conceptos que Paalen desarrolló a lo largo de esta etapa de producción.

Durante esa temporada sucedió la Exposición Internacional de Surrealismo en la Ciudad de México, ¿qué precedentes estableció este ejercicio dentro del campo artístico en aquel momento?

Dentro de la historia de las exposiciones de arte moderno en México, la Exposición Internacional de Surrealismo que tuvo lugar en la Galería de Arte Mexicano en 1940 es muy significativa. Como muchos historiadores han apuntado, fue uno de los primeros eventos que rompió con el nacionalismo en las artes que imperaba hacia 1940. La exposición en la GAM, curada por Paalen y César Moro, reunió artistas locales e internacionales, y a la par presentó piezas de arte popular, precolombino e indígena de Estados Unidos, Canadá y Alaska. En este sentido, continuó la especie de fraternidad entre objetos artísticos que ya habían presentado los surrealistas en Paris con la Exposición Surrealista de Objetos de 1936. En la exposición de la GAM también hubo una especie de performance la noche de la inauguración a través del acto conocido como La Esfinge de la Noche, a cargo de Isabel Marín.

Paalen editó el catálogo y escribió un texto en el que otorgó un peso importante a la práctica del objeto surrealista. Desde mediados de los años treinta, esta práctica era muy importante entre los miembros del grupo y guardaba un nuevo entendimiento sobre el materialismo y el mundo de las cosas. Paalen trató de introducir esta práctica en México al reproducir y exhibir varios objetos que ya había realizado y exhibido en 1936 y 1938 en Paris, como Nube articulada o La hora exacta. Sin embargo, esto no rindió ningún fruto. La prensa de esa época, en general, no recibió positivamente la exposición debido al nacionalismo que imperaba en las artes. En su notable libro sobre la historia del surrealismo en México, Luis Mario Schnaider recapitula esta exposición y sus críticas.

La exposición de 1940 muestra el entusiasmo con el que Paalen llegó a México y su positiva relación, en ese momento, con varios artistas e intelectuales mexicanos. Creo que mucho de esto tenía que ver con intereses compartidos en la figura de León Trotski y el Manifiesto para un Arte Revolucionario Independiente de 1938. Esto cambió cuando meses después de la exposición sucedió el asesinato de Trotski. Gradualmente, muchos artistas e intelectuales locales abrazarían el Estalinismo. Por su parte, Paalen desconfió totalmente de estos giros políticos estratégicos y del comportamiento demagógico de varios artistas e intelectuales mexicanos. Consideraba este tipo de relación entre el arte y la demagogia como algo negativo y prueba de una vida intelectual limitada.

Para Paalen, el arte no representa la realidad. Bajo esta idea, fue distante ante la inclinación de sus contemporáneos por tratar aspectos de la vida cotidiana desde interpretaciones poéticas. ¿Esta postura lo coloca como un artista al margen del surrealismo?

Entre 1940 y 1941, Paalen sostiene un debate epistolar con André Breton en el que le expresa sus preocupaciones sobre el surrealismo y la necesidad de reformular el movimiento. Paalen parece ser un interesado en la fenomenología y, por lo mismo, critica las teorías de Sigmund Freud. Su texto, Totem Art guarda una crítica profunda a Totem y Tabú y, en sí, al pensamiento eurocéntrico y patriarcal de Freud. La noción del inconsciente también le preocupa. Para él, las fuerzas más oscuras del inconsciente se habían materializado en la guerra que estaba sucediendo en Europa.

Ante estas cuestiones, Paalen apela a una reconciliación entre la ciencia y el arte como una medida para luchar en contra de los malentendidos, el fanatismo y el oscurantismo. Los surrealistas parisinos, por ejemplo, fueron los primeros en poner atención a la estética del arte del Pacífico y Oceanía, así como en el arte original de México, Estados Unidos, Canadá y Alaska. Sin embargo, muchas de sus interpretaciones estaban desapegadas del estudio antropológico y tendían a inscribirse en poéticas o interpretaciones personales. Paalen en cambio, promueve una discusión de este arte a través de la antropología. El arte original de América no sólo fue actualizado plásticamente a través de sus pinturas, sino que lo estudió mediante las teorías de antropólogos como Franz Boas. El arte de la Columbia Británica o del Golfo de México no fue un accesorio o una apropiación dentro de su propuesta artística, su compromiso hacía estas formas artísticas fue mucho mayor, las estudió y generó teorías progresistas en relación al estudio de las culturas.

Trabajó con arte originario e indígena sin partir de una visión nacionalista o folklorista, ¿cómo procuró esta disociación?

Creo que tiene que ver con su entendimiento de interconectividad cultural que no respeta las fronteras políticas ni sus discursos nacionalistas. En términos de arte estaba en contra de un regionalismo evidente o explícito, una especie de folklorismo. El arte original e indígena del continente lo estudiaba plásticamente desde una perspectiva formal. No le interesa la apropiación fácil. Su pintura logra imágenes ambiguas que recuerdan el carácter poli-icónico de las máscaras yup’ik o la reconciliación entre la forma de una concha y una serpiente presente en algunas esculturas del arte mexica. En sus pinturas no aparece explícitamente ni la máscara, ni el caracol, la concha o la serpiente, pero sí el sentido de ambigüedad e indeterminación presente en estas piezas de Alaska y México.

Ya que mencionas su solución pictórica, Paalen hablaba de la imagen como herramienta de anticipación más que de representación. Cuéntame sobre esta noción y sobre la imaginación como medio.

Entre 1935 y 1937, Paalen se acercó e incorporó al grupo de Breton. En estos años su práctica fue muy experimental e incursionó en el terreno de la figuración. Obras como El toisón de oro pertenecen a este periodo de búsqueda que culmina con el desarrollo de la técnica de automatismo plástico conocida como fumage. A partir de este momento, Paalen seguirá sus investigaciones a través de la pintura no figurativa, algo que comenzó desde finales de los años veinte y con su participación en el grupo Abstraction Création en París.

Su impaciencia hacia la representación figurativa se acrecentó en los años cuarenta. Una vez que DYN se publica, Paalen considera la representación realista como algo reaccionario y está en contra de que la imaginación del artista se mueva a partir de un programa en específico, como sucedía con el Realismo Socialista, por ejemplo. Paalen se adhirió a la plataforma anarquista, en cuestiones de creación artística, que se establece en el Manifiesto por un Arte Revolucionario Independiente. En este sentido, la imagen artística no debe de obedecer ningún tipo de demagogia, no contentarse con la representación de la realidad y, más bien, apuntar hacia posibilidades de existencia. En el terreno de lo político, Paalen concedía que para hacer una revolución era necesario, primero, imaginarla. La imaginación, de esta forma, era la ruta hacia lo otro posible. Su ethos, como puede verse, encaja con los ideales, en términos generales, de las vanguardias históricas.

DYN fue el soporte con el que dio ruptura ante el grupo surrealista europeo. En este material aparece el concepto Memoria del futuro, ¿a qué se refiere el término y cómo se trató a lo largo de los números impresos?

Después de que la correspondencia entre Paalen y Breton entre 1940 y 1941 no diera pie a un cambio en la empresa del surrealismo, el primero decidió formular su propia versión de surrealismo a través de DYN. Aquí aplicó su interés en un acercamiento científico al arte, tanto a su producción como a su estudio. En los seis números de la revista Paalen especula sobre una nueva imagen que tiene muchas características: Una es su carácter anticipatorio o prefigurativo, otra es su capacidad de reconciliar esferas de la creatividad o distintos estados que podrían resultar difíciles de asociar a simple vista como el arte y la ciencia o el pasado y el futuro.

Memoria del futuro tiene que ver con lo segundo. Esta estrategia de reconciliación parece que estaba en juego en el trabajo de Paalen desde que era miembro del grupo Abstraction Création. En algunas obras de este periodo parece haber referencias tanto a la escultura cicládica griega como a los primeros diagramas de ondas electromagnéticas. Por otro lado, la obra que produce a la par de DYN parece reconciliar algunas soluciones del arte original e indígena de Norteamérica con algunas ideas de la física cuántica. Algunas de sus pinturas se encargan de representar la teoría onda-partícula presente en las especulaciones de Max Planck o Louis de Broglie, al mismo tiempo que remiten a los diseños inclinados y circulares de los Haida o Tlingit.

¿El diferenciador de DYN fue la adición de arte precolombino? Además de los ejemplares expuestos, ¿cómo se desdobla esta referencia dentro de la exposición?

Otras revistas surrealistas publicadas en Europa habían dado espacio, aunque poco, al arte precolombino e indígena de América, sin embargo, lo que hace diferente a DYN es su enfoque. En la revista colaboraron antropólogos como Miguel Covarrubias o Alfonso Caso. También, el arte de este continente era abordado a partir de una serie de teorías antropológicas progresistas, como el trabajo de Boas y consideraciones difusionistas. Estas posturas abogan por un mayor entendimiento cultural y la búsqueda de similitudes más que diferencias entre distintos grupos humanos, distanciados geográfica o temporalmente. En los años cuarenta, como hoy, recurrir a este tipo de ideas era un filo político: buscaban el descredito de ideas racistas, evolucionistas o que capitalizaban, de alguna manera, la idea de la diferencia. En sí, promueven la interconectividad cultural más que la segregación.

En distintos textos en DYN Paalen busca similitudes entre el arte clásico griego y el arte original del continente americano. Compara la escultura cicládica con la okvik de Alaska, la columna dórica con la arquitectura vernácula de la Columbia Británica y el mito de Prometeo con Quetzalcóatl. En todos estos casos pone en el mismo nivel lo que se considera el arte clásico de la civilización occidental con el arte americano. Ahora, si se considera la importancia que daban los regímenes nazi-fascistas en Europa al referente clásico griego dentro de sus programas estéticos, las especulaciones de Paalen adquieren un filo fuertemente político.

En la exposición se incluyen trabajos de varios colaboradores de DYN, desde Carlos Mérida hasta Alexander Calder. La inclusión de Covarrubias es importante, fue co-editor, con Paalen, del Amerindian Number de DYN y publicó en la revista sus primeros artículos sobre Tlatilco y La Venta. Ambos, además, eran coleccionistas y estudiosos de los objetos de sus acervos. Paalen ayudó a Covarrubias en la exposición El arte indígena de Norteamérica que tuvo lugar en el Museo Nacional de Antropología en 1945.

Los dos compartían un acercamiento al estudio de las culturas a partir del trabajo de Boas así como cierta simpatía hacia teorías difusionistas. Ambos buscaban lograr lo que Covarrubias plasmó en sus murales y que ejecutó para la exposición internacional Golden Gate de San Francisco en 1939: desplazar el centro del mundo dejando un poco de lado los paradigmas eurocéntricos en el entendimiento de la cultura y el arte.

Muestra de su coleccionismo es la exhibición de piezas de origen amerindio Inuit, Tlingit y Haida. ¿Existe algún mito en particular que rodee a estas figuras?

Antes de establecerse en México en el otoño de 1939, Paalen viajó durante el verano a la Columbia Británica y Alaska. Ahí, adquirió varios objetos, entre estos un tótem Tlingit. En este tótem la cresta no está tallada, sino que se representa sobre una pantalla, una solución común del tótem. Estos tótems operan en las casas a manera de un umbral, eran colocados en las puertas y cuentan con un orificio que permite entrar y salir. En el caso del tótem de Paalen, el orificio se encuentra en lo que sería el vientre de un oso. Entrar y salir a través de este tótem constituía una metáfora de nacimiento y renacimiento continuo. Era un ejemplo explícito de cómo las culturas originales de la Costa Noroeste de Estados Unidos, Canadá y Alaska cuentan con estructuras matriarcales o ambilineales. A Paalen, le interesaba rescatar este tipo de cuestiones y contraponerlas a los paradigmas de la cultura europea, en este caso sus estructuras patriarcales. Parte de la crítica a Totem y tabú de Freud tiene que ver con esto.

Este tótem ahora es parte de la colección del Museo de Arte de Denver, pero mientras fue propiedad de Paalen fue estudiado por él y Covarrubias, quien además lo dibujó y utilizó como ilustración de distintas publicaciones. También fue la pieza inicial de la exposición El Arte Indígena de Norteamérica. Todas las piezas originales de México, Estados Unidos, Canadá y Alaska que se exhiben como parte de la exposición fueron propiedad de Paalen o Covarrubias o fueron gestionadas por el segundo, con distintas instituciones internacionales, para que pasaran a formar parte de las colecciones del INAH.

Aunque Paalen articuló contribuciones interesantes desde México, su trabajo parece, por así decirlo, relegado. ¿Cuál es el gran malentendido respecto a su posición dentro del relato surrealista mexicano?

El contingente de surrealistas exiliados en México durante la primera mitad de los años cuarenta era pequeño y se encontraba dividido. La publicación de DYN como propuesta disidente de surrealismo, ocasionó un sisma entre Paalen y otros personajes exiliados que permanecieron del lado de Breton. Principalmente Benjamin Péret y el grupo que se aglutinó alrededor de él, que fue retratado por Gunther Gerzso en su obra Los días de la calle Gabino Barreda. Paalen no tuvo una relación estrecha con este grupo. Dos de sus integrantes, con el tiempo, han acaparado la imagen del surrealismo en el exilio en México: Remedios Varo y Leonora Carrington. El gusto por el misticismo y tradiciones herméticas en su interpretación las ha vuelto favoritas del público en general. Las audiencias tienden a disfrutar narrativas enmarcadas como cuentos o magia.

El estudio del trabajo de Paalen se mueve en contra de estos temas. Es un poco más complejo, como lo fue el surrealismo en sí. El trabajo de Paalen se relaciona con el desarrollo de una teoría estética, intereses antropológicos y arqueológicos, por los estudios de la física moderna. Esto generalmente se omite cuando se le denomina, solamente y sin mucho más, como un pintor surrealista abstracto. Más que abstracto, Paalen es un artista profundamente experimental y esto puede hacer que su obra sea poco tersa y difícil de relacionar a los discursos que durante años, se han hecho populares sobre el surrealismo en México.

El impacto del trabajo de Paalen ha sido subrayado por varias académicas estadounidenses, como Amy Winter y Martika Sawin, como de primera importancia en el desarrollo del expresionismo abstracto, principalmente en relación al trabajo de Barnett Newman y Robert Motherwell. En México, el trabajo de Paalen también tuvo un impacto. Creo que su surrealismo “abstracto”, en ocasiones gestual y en momentos auxiliado de técnicas de automatismo plástico, fue de cierta importancia para artistas como Gerzso (quien admitió el impacto de Paalen y Covarrubias en su trabajo) como de una generación más joven de artistas como Lilia Carrillo o Manuel Felguérez. Considerar este tipo de relaciones puede ayudar a trazar antecedentes locales de la pintura abstracta de la segunda mitad del siglo XX.

Para concluir, la exposición se emplaza dentro de un circuito actual que opta por la exhibición pictórica. Me gustaría conocer tu lectura respecto a la pintura en la producción contemporánea.

Creo que el panorama es complejo y estimulante. Con la exposición busco contribuir a este panorama mediante la exhibición de un caso histórico que permite ver cómo tal complejidad ha sido siempre una constante, cómo alrededor de la pintura, desde hace un siglo, siempre han existido debates y múltiples propuestas. Aunque en términos históricos se tiende a la simplificación y se observan en el pasado momentos dominados exclusivamente por el realismo o la abstracción, la realidad es más compleja que esto, tan compleja como se experimenta hoy.

Imagen: Miguel Covarrubias. Máscara Zuni representando a la katchina Anahoho/Museo de Brooklyn. Archivo Miguel Covarrubias, Sala de Archivos y Colecciones Especiales, Fundación Universidad de las Américas Puebla. | Tomada de Acervos Digitales UDLAP.

Toward a Concrete Utopia: Architecture in Yugoslavia, 1948–1980

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Por GASTV | Julio, 2018

El MoMA prepara Toward a Concrete Utopia: Architecture in Yugoslavia, 1948–1980, exposición que presenta por primera vez una monografía de la arquitectura del país postsoviético, así como la gran influencia de ésta sobre la arquitectura moderna.

La muestra exhibirá cerca de 400 dibujos, modelos, fotografías, transparencias y otros documentos provenientes de archivos municipales, colecciones familiares y museos. Se podrán observar proyectos de algunos de los arquitectos más reconocidos de la región así como edificios y conjuntos urbanos emblemáticos como la Mezquita Blanca de Bosnia, la reconstrucción de la ciudad de Skopje o la ciudad de New Belgrado.

A través de esta exposición se busca examinar el rango de formas y modelos de producción en la arquitectura yugoslava. A partir de enero de 2019.

Con y contra el archivo: Iñaki Bonillas y Enric Farrés

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Por GASTV | Julio, 2018

Fundación Alumnos presenta Con y contra el archivo, un encuentro entre Iñaki Bonillas y Enric Farrés Duran. Se trata de una charla y la exhibición de una obra de cada artista. Paralelamente, se muestran las múltiples lecturas de cada obra (listado de espacios donde se expuso, publicaciones, cartelas, hojas de sala), como un meta-archivo con todos los archivos que generaron cada una. Y, en relación con el espacio, sucede también una intervención en la biblioteca para cuestionar sus dispositivos de categorización.

En una mirada crítica hacia el pasado, ¿qué lugar ocupa el archivo? ¿Es posible abrir el archivo al acontecimiento y cuestionar su mandato? Ambos artistas se interesan por los libros y las colecciones personales para darles la vuelta.

Bonillas manipula y reordena imágenes y álbumes fotográficos, propios o ajenos, mientras que Farrés Duran espiga papeles, objetos y pinturas que convierte en colecciones personales. De esta manera, los artistas se apropian de documentos y se sirven del orden del archivo para subvertirlo, y así, en último término, cuestionar las lecturas (archivísticas, bibliófilas o museísticas) que fijan el pasado en vitrinas, estantes y cartelas.

Con y contra el archivo se presenta hasta el 28 de julio de 2018.

Imagen: kurimanzutto.

Historia de dos mundos

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Por GASTV | Julio, 2018

El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en colaboración con el Museum für Moderne Kunst de Frankfurt, presenta Historia de dos mundos, exposición que explora la corriente experimental que surgió en numerosas ciudades latinoamericanas durante los años cuarenta. Indaga, además, el modo en que los artistas pensaron su rol en la sociedad y en el potencial del arte para transformarla como respuesta a sus contextos sociopolíticos.

Con más de 500 obras de 100 artistas organizados a través 16 núcleos temáticos, la muestra establece un diálogo entre obras canónicas de Europa y Estados Unidos, desde 1955 hasta 1986, pertenecientes a la colección del MMK y la historia del arte experimental latinoamericano desde 1944 hasta finales de la década de 1980.

Se integra obra de Adolfo Bernal, Ana Mendieta, Antonio Caro, Bruce Nauman, Cildo Meireles, David Lamelas, Hélio Oiticica, León Ferrari, Lucio Fontana, Luis Camnitzer, Mathias Goeritz, On Kawara, Ulises Carrión y Yves Klein.

Historia de dos mundos pretende suscitar un debate sobre las reacciones de los artistas ante sus diferentes entornos sociopolíticos, se presenta hasta el 14 octubre de 2018.

Imagen: Indie Hoy.

A collaboration with Jeff Koons, de Jippies Asquerosos

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Por GASTV | Julio, 2018

Carta Blanca presenta A collaboration with Jeff Koons, de Jippies Asquerosos. Desde el 2005, Jippies Asquerosos ha elaborado ensayos de inmersión sensorial y montajes articulados a partir de las tensiones entre la experiencia mística, reflexiva o de trance frente a diversos marcos críticos extraídos de la economía política, la estética y la ecología.

En esta ocasión, la exposición integra una serie de pinturas sobre revistas encontradas. Se propone una secuencia de intervenciones pictóricas únicas e irrepetibles sobre superficies seriadas que juegan con la publicidad encontrada en la contraportada de dichas revistas, misma que consiste en una colaboración entre el artista Jeff Koons y la marca Louis Vuitton.

Con este gesto, los Jippies muestran el fetichismo de la mercancía y las marcas, así como la integración del kitsch a la alta cultura. Además, al utilizar la superficie y la superficialidad de la colaboración entre el artista consagrado y la marca de prestigio social, se propone una tercera colaboración entre Koons y los Jippies.

A collaboration with Jeff Koons estará en exhibición hasta el 27 de julio de 2018.

Foto: Cortesía Carta Blanca.

Pacha, Llaqta, Wasichay: Indigenous Space, Modern Architecture, New Art

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Por GASTV | Julio, 2018

El Whitney Museum en Nueva York presenta Pacha, Llaqta, Wasichay: Indigenous Space, Modern Architecture, New Art. Exposición colectiva que integra piezas de siete artistas latinos radicados en Estados Unidos y Puerto Rico.

Participan William Córdova, de Perú; Jorge González, de Puerto Rico; Guadalupe Maravilla, de El Salvador; Ronny Quevedo, de Ecuador; Clarissa Tossin, de Brasil; y las mexicanas Livia Corona Benjamín y Claudia Peña Salinas.

Todos ellos han retomado desde diferentes perspectivas el legado conceptual, motivos y prácticas artísticas de diferentes grupos indígenas en Latinoamérica. Las piezas muestran las conexiones entre la arquitectura, la tierra, el espacio y las cosmogonías de cada cultura, con la historia y construcción del arte latino actual.

Pacha se refiere al universo, tiempo, espacio y naturaleza; llaqta significa lugar, país, comunidad o pueblo; y wasichay es construir, construir una casa. Así, el título hace referencia a las tres lenguas indígenas más habladas en Latinoamérica y a las culturas más reconocidas como la Quechua, Aymara, Maya, Azteca y Taíno.

La exposición estará abierta al público hasta el 30 de septiembre de 2018.

Imagen: Livia Corona Benjamín.

Mezcal dos amigos, de Dr. Lakra

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Por GASTV | Julio, 2018

Kurimanzutto presenta Mezcal dos amigos, de Dr. Lakra (México, 1972), exposición que reúne una serie de dibujos del artista, así como una colaboración con Abraham Cruzvillegas (México, 1968).

En su tercera muestra en kurimanzutto, Dr. Lakra presenta una selección de dibujos a tinta basados en la tradición Sumi-e, técnica tradicional china que posteriormente fue introducida a Japón en el siglo XIV. El artista ha experimentado con esta técnica desde hace cinco años en los que se ha enfocado en la iconografía, idiosincrasia y sentido del humor japonenesas.

Simultáneamente, se exhibe Los dos amigos, colaboración entre Abraham Cruzvillegas y Dr. Lakra, compuesta por varios litros de mezcal de Chichicapam, Oaxaca, para los que los artistas crearon conjuntamente etiquetas adheridas a botellas de licor recicladas de las fiestas y reuniones de sus amigos. Esta colección revela las preocupaciones formales compartidas, imágenes reapropiadas e interpretaciones creativas recurrentes en el trabajo de ambos artistas.

Mezcal dos amigos se presenta en la kurimanzutto hasta el 04 de agosto de 2018.

Foto: kurimanzutto.

Crónica | #00Bienal desde La Habana, por Fernando Pichardo

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Julio, 2018

[…] Y finalmente le rogaron que, por favor, echase a andar, porque en tiempos difíciles ésta es, sin duda, la prueba decisiva.

En tiempos difíciles, de Heberto Padilla (1932-2000).

Llegué al departamento donde viven el artista Luis Manuel Otero Alcántara y la historiadora de arte Yanelis Núñez Leyva en la calle de Monte, tras caminar algunas cuadras desde el Capitolio Nacional de Cuba. Los creadores de la #00Bienal residen en el cuarto piso de un edificio de tabique y concreto que comparten con decenas de familias, mismo que contrasta con el resto de las casonas de fachadas clásicas y columnatas arruinadas que caracterizan a la zona.

La sala de su casa es de color rosa y se comparte con un desayunador pequeño. Con un ventilador entre nosotros para combatir el calor húmedo de junio, se dispusieron a explicarme los antecedentes que los motivaron a crear la #00Bienal, el evento de arte que con una edición se ha ganado un lugar dentro de la historia del arte cubano y latinoamericano como uno de los proyectos más subversivos que se hayan llevado a cabo en los últimos años.

Al día de hoy, diversos medios han hablado sobre cómo la idea surgió a partir de la decisión del gobierno de la isla de posponer la Bienal de La Habana tras el paso del huracán Irma. Mientras leía la cobertura de los hechos desde México, una parte de mí sentía que se trataba del capricho de un grupo de intelectuales que, incapaces de sensibilizarse ante la devastación física y emocional de su lugar de origen, habían optado por llevar a cabo un evento que desde mi punto de vista no era prioritario. Pero una vez establecido en la isla y en conversación con ellos, me di cuenta que en realidad se ponían en riesgo libertades que en México asumimos como algo natural.

La cancelación de la bienal oficial causó enojo entre la comunidad artística habanera porque sus aspiraciones quedaban nuevamente a merced de la voluntad política, en un país donde casi todos los aspectos de la vida cotidiana son controlados por un sistema que ha hibridado lo peor del capitalismo y del comunismo.

«Ante el reto de planear para una bienal que en realidad sucede cada tres años, de repente te dicen que queda pospuesta hasta 2019. ¿Dónde está el respeto a mi tiempo? ¿El respeto a mi todo? Hay obras que puedes hacer ahora que no las puedes hacer en 2019, porque hay conceptos y maneras que van mutando».

Tradicionalmente las autoridades cubanas se han servido de la postergación e institucionalización para desarticular expresiones culturales que le resultan inconvenientes, como el caso del Festival Habana Hip-Hop y la Agencia Cubana de Rap a principios de los 2000. Por ello existía una inquietud generalizada por conocer cuál sería el destino de la bienal oficial, máximo foro para el arte cubano, en un momento donde el Estado ha implementado una ola de represión contra autores que es comparable a la experimentada en la isla durante los años setenta.

Desde su anuncio por redes sociales en 2017, el evento causó ççdesconfianza tanto del gobierno como de los invitados a participar. Algunas personas le aconsejaron a Luis Manuel que abandonara el término de “bienal” por las implicaciones políticas y la magnitud con la que esa palabra es asociada. Pero en realidad, era una oportunidad para remover desde la retórica oficial a las personas que constituyen los órganos de cultura:

“Olvídate de lo grande o lo chiquito. Al final como artista tienes la libertad y la licencia de apropiarte de términos que ni siquiera significan tal cosa. Porque no tienes que seguir la estructura de una academia o institución cuando inventas algo cuya intención es hablar sobre una situación específica”.

La idea era generar una acción capaz de sacudir la apatía de la sociedad y el elitismo de los organismos que dictan la creación artística en Cuba. Con esto en mente, se tenía la intención de fomentar un diálogo donde la colaboración fuera una plataforma para desarrollar posturas divergentes, y no sólo un término para captar la atención de las audiencias globales. Por su parte, el término #00 surgió de la necesidad de generar un ambiente que replanteara desde lo simbólico aspectos relacionados con la creación y circulación del arte, tanto en Cuba como en el mundo.

La gestión de la #00Bienal fue posible gracias a las reuniones que tanto Luis Manuel como Yanelis realizaron con amigos del medio como Amaury Pacheco y José Ernesto Alonso Fernández, lo que resultó en el establecimiento de una red de participación que se extendía de boca en boca. Esta dinámica sirvió de inspiración para que el artista Alein Somonte creara el logo del evento: una aglomeración de hormigas rojas que en conjunto forman una sola. Porque de manera individual puede que se trate de seres indefensos, pero unidos son capaces de soportar cargas superiores a sus propios cuerpos.

Inicialmente se intentó llegar a un acuerdo con las instituciones involucradas para obtener una solución, al recibir negativas constantes optaron entonces por abrir la convocatoria vía Facebook. Luis Manuel me recordó que la bienal oficial nació como una defensa a los artistas cubanos, pertenecientes al Tercer Mundo y que las metrópolis no reconocían como tal. Sin embargo, esa postulación se puso en cuestionamiento en el momento en que sus organizadores decidieron darles la espalda. Si la muestra de arte que se había comprometido a respaldar la trayectoria de estos artistas les había dado la espalda, ¿entonces qué más podían hacer?

De entrada, no cometer los mismos errores que las instituciones cometieron en el pasado. La #00Bienal buscó visibilizar a artistas que desde el ámbito oficial nunca serán reconocidos, ya sea por su abierta oposición a la centralización del arte y el Estado o por el tipo de estética que manejan. Se optó por activar los hogares y talleres de artistas que se desenvuelven en barrios periféricos de la capital como Marianao y Cerro, a fin de trasladar la discusión a sitios de la capital donde el arte no tiene presencia, más allá del esnobismo que el turismo ha producido en distritos como Habana Vieja, Centro Habana y el Vedado.

Conforme la bienal alternativa se volvía un asunto de dominio público, las autoridades desplegaron estrategias de intimidación que se usaron durante los años más severos del comunismo:

“Llamaron artista por artista. Los presionaron, intimidaron, metieron miedo, amenazaron que iban a deshacerse de las prebendas*”.

Sin embargo, la bienal no tuvo una cobertura fuera de la isla hasta que Luis Manuel fue arrestado por primera vez en noviembre del año pasado y fuera liberado tres días después tras pagar una fianza.

El régimen acusó a Luis Manuel de “receptación” de materiales de la construcción. En Cuba los presos políticos no existen de manera oficial, la lógica del régimen establece que bajo el proyecto socialista y la aparente igualdad de oportunidad que se fomentan, nadie desea oponerse. De manera que para gestionar una causa, las autoridades recurren a la cotidianeidad: “Estamos en un país donde el neoliberalismo opera en torno a la clandestinidad. Donde tienes que ir al mercado negro hasta para comprar agua porque no hay ningún otro espacio para obtenerla”.

A partir de ese momento la #00Bienal se volvió viral. Generó un interés entre artistas y críticos extranjeros, lo que alentó a Luis Manuel y Yanelis a lanzar una campaña de crowdfunding un mes antes de inaugurar la muestra. En un país donde sólo es posible acceder a la red desde parques específicos —apodados parques wifi— y donde las colas para obtener tarjetas prepagadas de una hora pueden durar varias horas, crear una recaudación de fondos por este medio es un proceso muy frustrante. Si se toma en cuenta que el Internet se estableció en la isla hasta hace tres años, para mucha gente sigue siendo algo nuevo, que rebasa su capacidad de operación:

“Teníamos varios retos. Primero no contamos con tarjeta de crédito, porque eso en Cuba no existe debido al bloqueo con Estados Unidos. El Internet cuesta 1 CUC la hora, entonces tienes que contar con amigos que ya lo hayan hecho allá, que sepan cómo funciona la estrategia”.

Fue entonces que contactaron a la curadora y artista interdisciplinaria Coco Fusco, quien les ofreció su ayuda para manejar la campaña desde el exterior, recaudando un total de 6, 574 USD. Ahora aguarda la decisión sobre su estatus legal en la isla tras haber sido acusada de dar apoyo a este movimiento y ser devuelta a Miami tras intentar asistir al evento.

Las autoridades descubrieron la colaboración entre Fusco y la #00Bienal porque todas las conversaciones que entran y salen de Cuba son monitoreadas por el Ministerio del Interior (MININ). Cuando se convierten en personas de interés, el aparato de poder cubano suprime la privacidad de todas las personas involucradas a través de la militarización, al grado de que palabras como «volante» o «democracia» no pueden ser enviadas por mensaje de texto. Deteniéndome en este punto y discutiendo con Luis Manuel, concluimos que quizá la principal diferencia entre el mundo neoliberal y países como Cuba al día de hoy, sea el hecho de que al menos en lugares como México existe una ilusión de libertad de expresión. En Cuba las personas saben de facto que todas sus acciones son sometidas a interpretación. Desde el panóptico cubano, cualquier aspecto de la vida diaria puede convertirse en una amenaza al proyecto derivado de la Revolución.

El artista recordó cómo el 1 de mayo pasado, durante las celebraciones del Día del Trabajo y a cuatro días de que arrancara el evento, un policía militar se plantó en la puerta del edificio donde nos encontrábamos para llevarlo preso en caso de que quisiera pronunciarse en contra de alguno de los eventos.

Tres días más tarde el Granma, único diario oficial de Cuba, publicó un artículo en su versión impresa y digital demeritando la #00Bienal.[1] Asimismo, se proyectó un video de tres minutos en las instalaciones de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, así como en la Academia de San Alejandro y otros centros de creación artística, para notificar a los estudiantes y docentes de arte que el trabajo de Luis Manuel no podía ser considerado como tal.

Sin embargo la gente en Cuba está acostumbrada a leer entre líneas. “Saben que cuando el Estado se pronuncia de esa manera contra algo o alguien puede haber consecuencias para quienes los apoyen”, me aclaró Yanelis. Son tácticas empleadas para afianzar el miedo entre la población y recordarle que cualquier intención por generar una oferta cultural independiente queda descartada. Porque en una nación con un sistema político y financiero que se encuentra en crisis desde la caída de la Unión Soviética, se tiene la conciencia de que el arte es capaz de evidenciar la decadencia que a otros medios no se les permite mostrar.

Tras escuchar las declaraciones de Luis Manuel, le pregunté con algo de escepticismo si el Estado cumplió con las amenazas tras la finalización de la #00Bienal:

“Claro. No cumplió con todas pero sí con algunas. Removieron artistas, les quitaron el carnet que les da un estatus legal en Cuba. Ese documento te da la categoría de artista, te protege y te da posibilidades de obtener un pasaporte por un precio mucho menor de lo que le cuesta a un cubano normalmente. De 100 CUC, a un artista le cuesta solo 4 CUC. La diferencia es abismal”. [2]

Si se toma en cuenta que el salario promedio en Cuba es de 20 CUC al mes, es posible comprender que para la mayoría de artistas el carnet representa la única oportunidad de exhibir su obra fuera de la isla y bajo un marco de legalidad.

A pesar de los intentos del gobierno por frenarla, la #00Bienal se realizó y por ende la bienal oficial hoy resulta imparable. Ahora mismo Luis Manuel y Yanelis se plantean la posibilidad de que haya una continuidad. Repetir la #00Bienal permitiría que el evento dejará de ser un caso aislado en el panorama cultural de la isla para convertirse en un evento que trascienda el tiempo, pero ello dependerá si dentro de dos años las condiciones políticas y sociales permitan que siga siendo vigente.

Hay gente que sigue sin creer que la bienal alternativa en verdad sucedió, que esa activación de espacios surgida desde la improvisación y precariedad tuvo la potencia suficiente para revelar la paranoia política e hipocresía económica que experimenta Cuba en la actualidad. A pesar de los artistas interrogados, de la mercancía confiscada y de las intimidaciones que las autoridades ejercieron a los familiares, amigos y locatarios que decidieran apoyarlos, la #00Bienal recibió la participación de más de setenta artistas cubanos y de otras latitudes, algo que nunca se había suscitado en la isla.

No obstante, hace tiempo que tanto Luis Manuel como Yanelis son tratados por las autoridades como opositores. Puede que con el paso de los meses la gente se olvide de la #00Bienal, pero al Estado no se le olvida nada. Los tres días en prisión fueron muy duros para él, pero desde su punto de vista es más difícil vivir en un país donde existe un riesgo latente de ser arrestado en cualquier momento y por cualquier causa: “Durante los tres meses de gestión de la bienal nos levantamos pensando que íbamos a estar presos ese día; que hoy íbamos a estar ahí y mañana tal vez no; que los espacios que nos habían confirmado al día siguiente nos iban a decir que no”.

El evento fue la materialización del hartazgo colectivo ante un sistema osificado desde la Guerra Fría, que ha optado por sacrificar generaciones de capital humano antes que reconocer que la utopía y promesas de cambio fundados por la Revolución no fueron posibles. La calidad, estilo, materiales o durabilidad de las obras expuestas no son prioritarios si se toma en cuenta lo que se logró tras su finalización. En un ambiente carente de mercado de arte interno y donde los espacios recurren a la autocensura y subordinación para garantizar su subsistencia, la #00Bienal fue un ejercicio que denunció abiertamente y desde la visualidad los anacronismos de una nación que aparenta encontrarse en transición para acoger las dinámicas del siglo XXI. Pero, sobre todo, fue un ejemplo para toda la región sobre el alcance que la organización y producción cultural tienen cuando persiguen un objetivo común.

Lejos de intimidarlos, esta serie de eventos ha convencido a Luis Manuel y Yanelis a quedarse en casa y mantenerse firmes a su causa, en tanto hay muchas cosas que aún pueden cambiar desde la producción cultural y el activismo. La gente, la visualidad y el contexto de la isla son para ellos un terreno fértil para la concreción de nuevas narrativas:

“Cuando sales a la calle en Cuba se te ocurre una obra, un texto o un poema. Porque en cada esquina hay un problema; en cada esquina hay una situación”.

Cuba es para Luis Manuel un territorio que históricamente ha generado fantasías de emancipación entre quienes la construyen desde el exilio o la protesta. La Revolución dejó como legado la creencia de que las cosas sí pueden cambiar, “[…] aun cuando sea mentira; aun cuando se lleve sesenta años en lo mismo”. El problema es que los vientos de cambio son en el fondo un simulacro que contribuye a fijar la imagen positiva de Cuba en el imaginario occidental.

Casi al final de nuestra reunión, y tras subir a la azotea de su edificio para ver el atardecer, les pregunté si las acciones que el totalitarismo ha ejercido en su contra han surtido algún efecto sobre él, a lo que Luis Manuel respondió:

«Soy un tipo con muy poco miedo. Tengo muy poco miedo a morirme. Amo mucho la libertad y amo mucho ser feliz. Y la única forma que tengo de serlo es verdaderamente diciendo lo que digo y haciendo lo que hago. Cuando pongo en una balanza a la felicidad y al miedo, la felicidad es mucho mayor. Si  me callara, si dejara de hacer lo que hago me sentiría muy mal. Y eso sí es peor».

A nivel internacional, Luis Manuel y Yanelis dejaron claro que la especulación del mercado del arte es válida mientras no se pierda de vista su función como factor de cambio. Quizá el siguiente gran reto de esta iniciativa, en caso de que se vuelva a presentar, sea el de mantener los ideales sobre los que se concretó, y así evitar convertirse en otro ejemplo de cómo se ejerce la política de miedo en Cuba para controlar las acciones de la ciudadanía.

A ellos les agradezco el que haya recuperado la fe en un medio que constantemente cede a intereses económicos y al exclusivismo intelectual. Me hizo recordar que la razón por la que dedico mi vida al arte es porque sé que afuera hay una parte de mí que lucha para que sus bondades cambien en algo al mundo problemático donde nos tocó vivir.

Foto: Árbol Invertido.

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* Facilidades y respaldo económico que el gobierno otorga a los creadores que tenían en el sistema

[1] Disponible para consulta aquí.

[2] 1 USD = 1CUC =0.037 CUP

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Fernando Pichardo Ríos es historiador de arte por la Universidad Iberoamericana. Ha trabajado como asistente de galería para The Peggy Guggenheim Collection en Venecia, Italia y en el Departamento de Artes Visuales de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Actualmente redacta contenidos sobre patrimonio material e inmaterial para la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

It’s not what it looks like, de Ana Segovia

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Por GASTV | Julio, 2018

Fuego, espacio de arte independiente, presenta It’s not what it looks like, exposición que reúne la producción pictórica de Ana Segovia.

¿Qué es el tiempo para una sola pintura?, ¿el tiempo que toma hacerla?, ¿mirarla?, ¿reconocerla?.

Una pintura siempre es de su tiempo incluso cuando se mira hacia el pasado o se extiende la mirada al futuro. El trabajo en esta exposición intenta avanzar y retroceder al mismo tiempo. Usando imágenes fijas del cine mexicano de la época de oro como fuente principal, la pintura transforma su tema y le arroja nueva luz; para hacer contemporáneo lo que rápidamente aparenta ser anticuado.

A través de elementos pictóricos, el trabajo de Ana Segovia busca reimaginar los roles de género arquetípicos cimentados en la cultura a través de películas de un tiempo determinado.

It’s not what it looks like se presenta del 14 al 27 de julio de 2018 en Fuego.

Imagen: Galería Karen Huber.